La petrolera BP contabilizará una provisión de hasta 15.500 millones de euros en sus cuentas del segundo trimestre después de reducir drásticamente sus perspectivas para los precios a largo plazo del petróleo y el gas, ya que ahora espera una transición más rápida para dejar los combustibles fósiles.
BP anunciará sus resultados trimestrales el 4 de agosto y en septiembre su consejero delegado, Bernard Looney, anunciará una estrategia para "reinventar" la compañía, que incluirá un menor enfoque en el petróleo y el gas y un mayor negocio de energías renovables.
En un comunicado recogido por Reuters, BP dijo que las secuelas de la nueva pandemia de coronavirus acelerarán la transición hacia una economía con menos emisiones de CO2, en línea con los objetivos del acuerdo climático de París de 2015.
"Hemos reajustado nuestra perspectiva de precios para reflejar ese impacto y la probabilidad de mayores esfuerzos para 'reconstruir mejor' hacia un mundo coherente con (los acuerdos de) París", dijo Looney en un comunicado.
Las acciones de BP se desploman cerca de un 5% en Londres tras estas noticias.
BP revisó sus proyecciones para los precios del crudo Brent de referencia a una media de unos 55 dólares por barril entre 2021 y 2050 y del gas Henry Hub a 2,90 dólares por millón de unidades térmicas británicas.
Estas proyecciones están alrededor de un 30% por debajo de los supuestos que manejaba anteriormente, dijo un portavoz de la compañía.
BP también aumentó bruscamente el precio supuesto que tendrá que pagar a los gobiernos por el dióxido de carbono emitido por sus actividades de petróleo y gas a 100 dólares por tonelada de CO2 en 2030 desde los 40 dólares que calculaba antes.
Como resultado, BP contabilizará provisiones y ajustes contables en el segundo trimestre de entre 11.550 y 15.500 millones de euros después de impuestos, dijo la petrolera.
También revisará sus planes para algunos proyectos de petróleo y gas que se encuentran en las primeras etapas de exploración, añadió.
La semana pasada, BP dijo que recortaría alrededor del 15% de su plantilla en respuesta a la crisis del coronavirus y como parte de la transición hacia la energía renovable del plan de Looney.
