photo d illustration montrant des billets de banque en yen japonais

El yen ha caído hasta 150 yenes por dólar por primera vez desde noviembre del año pasado después de la publicación, este martes, de un IPC de EEUU del mes de enero que decepcionó al mercado y que aleja las posibilidades de una rebaja de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed), lo cual ha fortalecido al dólar.

La tasa general bajó al 3,1% (cuando la estimación era del 2,9%) y la subyacente se mantuvo sin cambios en el 3,9% (cuando el consenso anticipaba una moderación al 3,7%).

Esta caída de la divisa nipona ha provocado una serie de advertencias por parte de los funcionarios de divisas más importantes de Tokio. El principal diplomático de divisas de Japón, Masato Kanda, ha dicho que "los movimientos recientes en el mercado de divisas han sido rápidos" con respecto al yen, y las autoridades están observando esto "con un alto sentido de urgencia", según 'Reuters'.

El dólar cotiza este miércoles cerca de máximos de tres meses frente a sus principales pares. Los futuros de fondos federales actualmente no están pronosticando un recorte de tipos por parte de la Fed en marzo y hay menos del 50% de probabilidades de relajamiento en mayo, según la aplicación de probabilidad de tasas de LSEG, después de lo visto con el IPC.

EL HANG SENG VUELVE

Asia ha vivido este miércoles una jornada con un comportamiento claramente diferenciado en los índices. Aquellas que estaban operando con normalidad en los días previos, caen, mientras que el Hang Seng, que ha vuelto a moverse tras los festivos por la celebración del Año Nuevo Lunar, sube.

El índice Hang Seng de Hong Kong avanza un 0,89%, desafiando la tendencia generalizada a la baja del resto de bolsas. Los mercados chinos continentales permanecerán cerrados durante la semana.

El Nikkei 225 de Japón retrocedió desde máximos de 34 años, cayendo un 0,69% para cerrar en 37.703,32 puntos, mientras que el Topix registró una pérdida mayor del 1,05% y cerró en 2.584,59.

En Corea del Sur, el Kospi cayó un 1,1% para cerrar en 2.620,42, con el gigante Samsung Electronics perdiendo un 1,6%, mientras que el Kosdaq de pequeña capitalización regresó a territorio positivo y ganó un 0,96%, cerrando el día en 853,3.

En Australia, el S&P/ASX 200 cayó un 0,87%, hasta 7.537,7, extendiendo su racha negativa a un tercer día.

Los datos de inflación más altos de lo esperado provocaron ayer que los tres principales índices estadounidenses perdieran terreno, con el Dow Jones cayendo un 1,35%, registrando su peor sesión desde marzo de 2023 en términos porcentuales. El S&P 500 cayó un 1,37%, mientras que el Nasdaq Composite bajó un 1,8%, para cerrar en 15.655,60.

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