La crisis del coronavirus ha destruido otros 4,4 millones de empleos en EEUU, respecto a los 4,3 millones de trabajos destruidos anticipados por los expertos y los 5,2 millones registrados en la semana anterior. En total, son ya 26 millones los trabajos que se han perdido en las cinco últimas semanas.
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Estas cifras han provocado la reacción de la Casa Blanca. Donald Trump espera firmar el próximo miércoles la prohibición temporal de la inmigración en el país para intentar proteger el empleo local.
Los expertos estarán atentos al nuevo dato de desempleo de la semana que viene para ver si realmente sigue la tendencia actual y las peticiones continúan bajando (por ejemplo, de los más de 5 millones de la semana previa a los 4 millones de esta).
En las semanas anteriores, las peticiones de desempleo semanales escalaron a los 6,6 millones, 6,9 millones y 3,3 millones, respectivamente. Solo hace dos meses, esta cifra estaba en las 200.000 peticiones, es decir, mínimos de hace 50 años en el país.
Entidades como Morgan Stanley apuntan lo siguiente: "Seguimos esperando una caída gradual de aquí en adelante (de peticiones), aunque las altas cifras han llegado para quedarse".
