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El presidente de EEUU, Donald Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a calentar los ánimos con China en un día en el que representantes de ambos países vuelven a reunirse para tratar de acercar posturas. En una serie de tuits, el presidente estadounidense dice que China no quiere un trato ahora, sino que está esperando las elecciones de noviembre del año que viene para ver si ganan los demócratas y así consiguen un trato más favorable.

"Mi equipo está negociando ahora con ellos, pero siempre cambian el acuerdo al final en su beneficio. Probablemente están esperando a que ganen los demócratas. Entonces podrían logran un GRAN trato, como en los últimos 30 años, y continuar estafando a EEUU, que ahora es más grande y está mejor que nunca antes. El problema de seguir esperando es que, cuando yo gane, el trato que obtendrán será mucho más duro que el que estamos negociando ahora... o no habrá ningún trato en absoluto", ha escrito Donald Trump.

Este nuevo ataque dialéctico no es noticia y es que el presidente de EEUU acostumbra a recurrir a Twitter para mover a su gusto tanto el estado de las negociaciones arancelarias como el de las bolsas.

A golpe de tuit. Así viene legislando Trump. Su efecto en los parqués de EEUU no ha tardado en hacerse sentir y Wall Street ya anticipa marcadas caídas, especialmente en el Nasdaq, índice cuya composición incluye buena parte de valores tecnológicos, los que más se juegan en la guerra comercial.

Empresas como Apple, que hoy justamente presenta resultados trimestrales, han reiterado en el pasado su deseo al presidente de EEUU de que cese su guerra comercial con China. Otras de las más afectadas son las fabricantes de chips y semiconductores, como Qualcomm e Intel.

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