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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le ha pedido al director ejecutivo de Apple, Tim Cook, que su compañía fabrique sus productos en suelo estadounidense, en vez de en China. "Quiero que Apple fabrique sus iPhones y todos los buenos productos que hace en Estados Unidos. Y eso es algo que va a ocurrir".

Así lo ha señalado Trump en una rueda de prensa este viernes, tan sólo un día después del descalabro de la empresa de Cupertino en Wall Street (este jueves cayó un -9,97%) tras anunciar un profit warning (advertencia de beneficios) al reducir sus previsiones financieras para el último trimestre del 2018 por, precisamente, la "desaceleración" económica en el gigante asiático.

En este sentido, el mandatario estadounidense ha dicho no estar preocupado por las recientes caídas de Apple en el mercado de valores a consecuencia de la revisión de las expectativas de ventas y ha valorado que a la compañía le "va a ir bien" y saldrá adelante. Tanto es así que Trump ha asegurado que desde que es presidente las acciones de la compañía han subido un 100%. Un dato completamente falso pues desde enero de 2017 han aumentado un 18,5%, bastante menos de lo marcado por el presidente. A pesar de todo, la manzana ha conseguido rebotar un 4,27% al cierre de la semana tras su desplome del jueves.

Asimismo, Trump ha afirmado que no teme por el impacto que las caídas de las acciones de Apple pudieran tener en la economía estadounidense. "China es el mayor beneficiario de Apple, más que nosotros. Porque construyen su producto principalmente en China", ha apuntado. A pesar de ello, "le dije al [CEO de Apple] Tim Cook, que es amigo mío, y quien me cae muy bien, que fabrique su producto en los Estados Unidos", ha indicado el presidente estadounidense.

Trump: "China es el mayor beneficiario de Apple, más que nosotros"

LOS ARGUMENTOS DE COOK

Lo cierto es que el director ejecutivo de Apple ya habló sobre esta cuestión hace unos meses en una entrevista en la CNBC, donde aseguró que "hay componentes de iPhone construidos en los Estados Unidos", ha señalado en una entrevista. "Creo que es sólo es un malentendido", los consumidores "simplemente ven dónde se ensambla el producto final y dicen, oh, eso no se hace en los Estados Unidos. Pero en un mundo global, comienzas a fabricar en un país, obtienes componentes de otro, y lo ensamblas en otro diferente", justificó Cook. "Luego esos productos van a todas las partes del planeta. Así es como funciona un sistema global".

Pese a sus exigencias, Trump también ha elogiado a Apple este viernes por su plan para invertir 350 mil millones de dólares en Estados Unidos, refiriéndose al anuncio que hizo la compañía hace un año de que repatriaría capital en el extranjero durante los próximos cinco años debido, en parte, a las nuevas normas fiscales aprobadas por la Administración Trump.

También ha reconocido la estrategia de la compañía para expandir sus operaciones en el mercado estadounidense a través e la construcción de una nueva planta en Austin por valor de mil millones de dólares.

TRUMP SE EMPEÑA EN CONSTRUIR EL MURO

El presidente de Estados Unidos también ha amenazado este viernes con declarar una emergencia nacional para ordenar la construcción de un muro fronterizo con México sin la necesidad de la aprobación de fondos por parte del Congreso, debido a la negativa de los demócratas a aprobar su financiación.

"Lo puedo hacer si quiero", ha insistido Trump en unas declaraciones a los periodistas tras reunirse con los líderes demócratas del Congreso para tratar el cierre parcial de la Administración, que dura ya dos semanas y que mantiene una cuarta parte del Gobierno paralizado.

"Podemos declarar una emergencia nacional y construirlo muy rápidamente", ha aseverado. "No lo he hecho, pero quizás lo haga. Pero si podemos hacerlo a través de una negociación, lo vamos a intentar", ha argumentado Trump.

El mandatario sopesa la idea de construir una "poderosa estructura de metal" como alternativa a un muro de hormigón. "Hemos explicado que lo que necesitamos son 5.600 millones de dólares. Estamos hablando de seguridad nacional, no es un juego. (...) No vamos a abrir el Gobierno hasta que este problema esté resuelto", ha apuntado.

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