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"No" rotundo el de la primera ministra británica, Theresa May, ante la pregunta sobre su dimisión, en medio de una desbandada en su Gobierno por un preacuerdo sobre el Brexit con la Unión Europea (UE) que ha levantado ampollas. Las dimisiones se apilan sobre su despacho del Número 10 de Downing Street y los analistas se han apresurado a decretar la 'defunción' de la 'premier' mientras auguran su fracaso en el Parlamento.

"El texto está muerto", comenta Naeem Aslam, experto de Think Markets. Al igual que Craig Erlam, analista de Oanda, aventura que el documento que aún deben ratificar los líderes de 'los Veintisiete' es el final del camino para May, quien si no abandona su cargo ahora lo hará en cuestión de un mes. Prevén estos expertos unas arduas semanas para la mandataria, a quien consideran un cadáver político, ya que "deberá enfrentarse con toda seguridad a una moción de censura que le preparan 48 miembros de su partido".

"No hay garantías de que esta iniciativa tenga éxito, pero el creciente número de políticos y grupos mostrando su rechazo al acuerdo podrían ejercer suficiente presión sobre May como para que al final abandone", comenta Erlam. No obstante, esta amenaza sobre su liderazgo "representa el mayor riesgo para May y para la libra en las próximas jornadas", señala Ranko Berich, director de análisis de Monex Europe.

Además de la líder de Reino Unido, la moneda del país será la principal damnificada. Todos los expertos coinciden en que la divisa británica mostrará altas dosis de volatilidad y se mostrará extremadamente sensible a los titulares que lleguen este el Brexit. También indican que un 'Brexit duro' tendrá consecuencias devastadoras para la divisa que podría llegar a perder un 5% de su valor, aunque también creen que en las próximas sesiones el mercado descontará el escenario de un divorcio sin acuerdo, por lo que el rally será muy pronunciado si el desenlace se produce en los términos pactados por May.

De vuelta a la primera ministra, si resiste la proverbial "puñalada trapera" de los 'tories' y llega a la fecha prevista para la votación en la Cámara de los Comunes, tiene todos los números para perderla. "En base a las declaraciones de los diversos partidos, incluidos los conservadores, es poco probable que pase por la el Parlamento sin enmiendas en cuyo caso el Gobierno pierde la capacidad de ratificar el acuerdo", comenta Ross Denton, socio de Baker McKenzie.

"May necesita el apoyo de los conservadores moderados y de la mayoría de laboristas para seguir con sus planes y muchos analistas políticos dudan de que vaya a logarlo", comentan analistas de Danske Bank. Por este motivo, Erlam opina que la "batalla más dura" se libra en casa. "Las negociaciones con la UE le parecerán un paseo por el parque, comparado con la dura tarea de granjearse los apoyos de los parlamentarios", comenta el experto.

Si la votación es desfavorable, no hay acuerdo y llegados a este punto, los expertos del banco danés apuestan porque a la 'premier' "no le quede más remedio que dimitir". Un desenlace que estos economistas califican de "caos político". Reino Unido deberá encontrar otro líder, una incómoda posición que "nadie quiere asumir", aseguran.

Pero la resiliencia de la primera ministra es innegable. Ya fue descrita como una "muerta andante" después de perder la mayoría conservadora en el Parlamento tras las elecciones de junio de 2017 y ha batallado contra todo y todos para cerrar el documento de 600 páginas que ha defendido el jueves en el Parlamento después de que varios ministros del Gobierno hayan dimitido. "Este gobierno va a cumplir con el voto del pueblo británico", ha asegurado.

EL CALENDARIO DEL BREXIT AVANZA

Así, no le ha quedado más remedio que mostrarse fuerte a pesar de la desbandada entre sus ministros. "Debe enviar un mensaje de confianza ya que durante las próximas cuatro semanas debe recabar apoyos entre 'tories' y laboristas por igual", explican desde Danske Bank. En la Cámara de los Comunes, necesita 320 votos para la mayoría, de un total de 650 del Parlamento, pero de los que solo 639 votan (el resto son el portavoz, sus diputados y siete miembros del Sinn Fein que no votan). Los conservadores podrían darle en torno a 235 votos casi seguros, por lo que requeriría otros 85.

May se enfrenta así a un reto complicado, pero a la vez muy necesario, cuya fecha estimada es el 10 de diciembre. Según recuerdan en Renta Markets, "el Fondo Monetario Internacional calcula que un Brexit sin acuerdo podría costar a Reino Unido aproximadamente un 8% del PIB". En caso de ser ratificado, el acuerdo anunciado este miércoles abriría la posibilidad de un periodo de transición desde abril de 2019 al final de 2020 durante el que la UE y Reino Unido negociarán su futura relación a partir de 2021.

Antes, se espera que el documento reciba el aval de los líderes europeos en la cumbre que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha convocado para el 25 de noviembre. Algunos estados miembro de la UE ya ha opinado sobre el texto que consideran "muy positivo", por lo que esta cita se considera un mero trámite.

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