• Guindos permanece como favorito pese a la predilección del Parlamento Europeo por Lane
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El ministro de Economía, Luis de Guindos.COMISIÓN EUROPEA

La absoluta novedad que supone la candidatura de un ministro aún en activo, como es Luis de Guindos, para entrar en el Banco Central Europeo (BCE) deparará un hecho inédito el próximo lunes: por primera vez, uno de los aspirantes podrá votarse a sí mismo de manera directa.

Es lo que tiene que Guindos todavía ostente la cartera de Economía, puesto que eso le permite mantenerse como el representante español en el Eurogrupo, es decir, en el club de los ministros de Economía y Finanzas de los países del euro. Y será en este foro, en el Eurogrupo, donde el próximo lunes se realizará la auténtica elección del candidato que sustituirá al portugués Vítor Constancio en la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) a partir de junio.

Allí, entre los 'suyos', jugando en 'casa', y además como el miembro más veterano del Eurogrupo con sus más de seis años al frente del Ministerio de Economía español, Luis de Guindos aspira a arrancar los apoyos precisos para convertirse en el nuevo 'número 2' de la institución monetaria y para, al mismo tiempo, devolver a España la silla que perdió en el Comité Ejecutivo de la entidad en 2012. Para ello necesita reunir el respaldo de 14 de los 19 ministros, representantes en total de al menos el 65% de la población de la Eurozona.

Y, según confirman fuentes del Ministerio de Economía, Guindos asistirá en primera persona a una votación que es trascendental para España por tres motivos: el primero, recuperar un sitio en el Comité que, en principio, nunca debería haber perdido en virtud del acuerdo no escrito que establecía que Alemania, Francia, Italia y España siempre ocuparían cuatro de los seis puestos del directorio del BCE; el segundo, alcanzar, además, una posición, la de la vicepresidencia, que nunca antes ha sido ocupada por un español; y el tercero, conceder por fin una satisfacción a la diplomacia española tras los fiascos de los últimos años, como el sufrido en la promoción del propio Guindos a la presidencia precisamente del Eurogrupo en 2015. "Esta vez no podemos fallar", se insiste machaconamente desde fuentes gubernamentales conscientes del descrédito que supondría no acceder esta vez a Fráncfort.

REVÉS NO VINCULANTE

Y el convencimiento es que no se fallará. "Tenemos apoyos suficientes", insisten esas mismas fuentes y ha asegurado también Guindos. Esperan, por tanto, un resultado favorable donde debe darse, en el Eurogrupo, después del revés recibido en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, que este jueves se decantó del lado de la candidatura del rival del ministro español, Philip Lane, actual gobernador del Banco Nacional de Irlanda, tras la presentación que ambos protagonizaron el miércoles en Bruselas.

La opinión del Parlamento Europeo importa, pero no es vinculante. Lo 'serio' ocurrirá en el Eurogrupo. Y allí, entre los 'suyos', jugando en 'casa', y como miembro más veterano de este foro, Guindos aspira a lograr el respaldo preciso

Según explicó el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, Roberto Gualtieri, "la mayoría consideró que la actuación de Lane fue más convicente". Incluso reconoció que se manifestaron "reservas" sobre la postulación de Luis de Guindos, un ministro aún en activo, cuando nunca antes un ministro ha saltado de manera directa al BCE.

Pero su dictamen no es vinculante. El Parlamento se pronuncia y su voz nutre la expectación y hasta agrega picante en este caso al proceso, pero lo 'serio' llegará el lunes, con el veredicto del Eurogrupo. El resultado del cónclave de los líderes económicos y financieros de la Eurozona se trasladará al día siguiente al Ecofin, que tomará nota de esa elección y la elevará al Consejo Europeo, que se pronunciará finalmente en la cumbre de los días 22 y 23 de marzo. Hasta la fecha, el Consejo siempre ha respetado el resultado del Eurogrupo, de ahí que la votación del lunes sean tan determinante. Y de ahí la excepcionalidad que supone que uno de los contendientes participe en ella.

En el fondo, nada cambiaría si España enviara al otro representante del Ministerio, porque fuera quien fuera siempre votaría por Luis de Guindos. Pero en las formas, por no tener precedentes, sí resultará llamativo ver a un ministro defender ese inédito salto directo del Eurogrupo al BCE.

¿CANDIDATO DE CONSENSO?

Aunque hasta el lunes todavía podrían producirse novedades que evitaran esa votación. Una de las opciones que está sobre la mesa es que finalmente Lane dé un paso a un lado y Guindos quede como único aspirante, de tal modo que no haría falta votar y que el ministro español quedara como candidato de consenso.

Ante el favoritismo que retiene Guindos, que parece contar con apoyos más que suficientes a su favor, Irlanda podría izar esa 'bandera blanca' para no pasar por el trance de una derrota en la votación y para que Lane quede muy bien posicionado para los relevos que se producirán en los próximos meses. En especial, parece el sustituto perfecto para el economista jefe y miembro del Comité Ejecutivo del BCE, Peter Praet, cuyo mandato expirará en mayo de 2019.

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