El Gobierno ha mostrado su disposición a mantener los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) durante el tiempo que dure la desescalada. Sin embargo, en la situación actual, estos mecanismos están aprobados para ser utilizados en una circunstancia de fuerza mayor, algo que llega a su fin en muchos lugares este próximo lunes, cuando entre en vigor la fase 1 y desaparezca la obligación de determinados establecimientos a permanecer cerrados. Patronal y asociaciones piden que se aclaren ya las condiciones en las que los ERTE van a alargarse. Y si no es así, que puedan transformarse automáticamente en ERTE por causas económicas.
Noticia relacionada
Desde el ministerio de Asuntos Económicos aseguran que el Ejecutivo está trabajando con los agentes sociales para ver de qué modo se acompasa el plan de desescalada con los ERTE por fuerza mayor. No obstante, "es un proceso complejo, porque tenemos que lograr incentivar la recuperación de la actividad económica e incentivar la readmisión de los trabajadores", reconoce su responsable, Nadia Calviño.
Asimismo, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, señalaba hace unos días que los ERTE iban a continuar, ya que han sido una medida "muy eficaz", por lo que "no tendría sentido que ahora se dejase caer", pero aún "hay que pautar en qué grado y con qué ritmo".
Y esto es precisamente lo que solicitan conocer cuanto antes desde diferentes ámbitos y sectores, puesto que la fase 1 de la desescalada empezará a aplicarse este mismo lunes en las zonas que cumplan con las condiciones, y eso implica la apertura de ciertos negocios y establecimientos. Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que, aunque el plan se lo permita, muchos pequeños negocios no levantarán la persiana porque no les resultará rentable.
Su presidente, Antonio Garamendi, asegura no entender cómo se va a permitir abrir "mientras no se haya solucionado cómo van a funcionar los ERTE". "Si no se hace de manera adecuada, tenemos el riesgo de que mucha gente, en vez de volver al trabajo, vaya al paro, y eso no lo queremos nadie", con lo que piensa que es inevitable prorrogar algunos ERTE, como los ligados al sector turístico o a ciertas industrias. "Para eso están los ERTE, por eso hay que ver cómo, de forma progresiva, se incorpora cada día más gente al trabajo", afirma.
PASAR AUTOMÁTICAMENTE DE FUERZA MAYOR A CAUSAS ECONÓMICAS
La opinión es compartida por la confederación española de la pequeña y mediana empresa (Cepyme). Desde su punto de vista, urge la extensión de su vigencia para que las empresas no tengan que asumir la reincorporación de los millones de trabajadores afectados con un nivel de actividad casi nulo. "El ERTE no puede estar extinguido con una fecha cierta de calendario. Hay que tener en cuenta cuál es la situación del sector y la empresa, porque si no será una herramienta estéril que no servirá para mantener empleo y las empresas abiertas", dice su presidente, Gerardo Cuerva.
Además, piden que, cuando los ERTE de fuerza mayor decaigan, las empresas no tengan que pedir otro por causas económicas u organizativas, sino que el proceso sea automático para evitar tener que tramitarlos desde cero otra vez. Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) cree que es "fundamental" que los ERTE se mantengan hasta después del verano o hasta finales de año para los sectores con una recuperación más lenta.
Noticias relacionadas
Garamendi pide acompañar la desescalada con una ampliación de los ERTE
El Gobierno reconoce que estudia flexibilizar los ERTES y acompasarlos a la desescalada
ATA cree que las previsiones del Gobierno son optimistas y piden ampliar los ERTE
