La inflación anual de la zona euro se ha situado en abril en el 7,5%, frente al 7,4% de marzo, según una estimación adelantada que ha publicado este viernes Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
En la nota que ha remitido el organismo europeo se explica que en cuanto a los principales componentes de la inflación, se espera que la energía tenga la tasa anual más alta en abril (38%, frente al 44,4% de marzo), seguida de los alimentos, el alcohol y el tabaco (6,4%, frente al 5% de marzo).
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Por su parte, Eurostat estima que los bienes industriales no energéticos tendrán una tasa del 3,8%, frente al 3,4% de marzo, y que los servicios se situarán en el 3,3%, frente al 2,7% del mes anterior.
Según los expertos de Oxford Economics, estos datos reflejan una mayor inflación subyacente (0,6 puntos más, hasta el 3,5% interanual), mientras que las presiones sobre los precios de la energía se han reducido. "Esto demuestra que los elevados costes de producción se están trasladando a los precios finales, pero vemos pocas pruebas de efectos secundarios en los salarios negociados", apuntan.
Su previsión es que la inflación se sitúe en una media del 5,9% en 2022 y que se enfríe hasta el 1,2% en 2023 gracias a la caída de los precios de la energía. "Pero nuestra expectativa actual de que los precios de la energía disminuirán a partir del cuarto trimestre de 2022, suponiendo que el conflicto en Ucrania termine a finales de este año, conlleva un gran grado de incertidumbre y riesgo al alza", concluyen estos analistas.
Este es el dato adelantado de la inflación. El dato final de abril se conocerá el próximo 18 de mayo.
