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Sharecast / Jorn Heller via Pixabay

La tasa de inflación de Alemania parece no tener freno. En octubre ha vuelto a aumentar y ha tocado un nuevo récord del 10,4%, frente al 10% registrado el pasado mes de septiembre, según ha publicado este viernes Destatis, la oficina estadística alemana, confirmando así los datos adelantados que publicó hace dos semanas.

Los precios han tocado su cota más alta desde la reunificación del país, ha detallado Destatis, que ha explicado que los precios de la energía siguen siendo la principal razón de que la inflación esté tan alta. Así lo ha apuntado Georg Thiel, el director de la oficina estadística germana. "Las principales razones de la alta inflación siguen siendo los enormes aumentos de precios de los productos energéticos. Pero también estamos viendo cada vez más aumentos de precios para muchos otros bienes y servicios. El aumento de los precios de los alimentos ahora es particularmente notable para los hogares".

De hecho, la tasa de inflación armonizada subió al 11,6% en el décimo mes del año, desde el 10,9% registrado en septiembre, mientras que la tasa de inflación mensual se situó en el 0,9% en octubre.

Los expertos de Pantheon Macroeconomics han analizado los datos, y apuntan que el IPC alemán ha seguido aumentando al inicio del cuarto trimestre "principalmente porque el aumento de los precios de la energía sigue repercutiendo en el IPC, a pesar del reciente descenso de los precios al por mayor al contado".

En concreto, remarcan que la inflación de la energía doméstica "avanzó hasta un vertiginoso 55,0% interanual, desde el 51,8% de septiembre", mientras que la inflación de la gasolina y los carburantes bajó al 22,3% desde el 30,3% del mes anterior. "Esto es coherente con el cambio de los efectos de base en los precios del petróleo, pero hay que tener en cuenta que la inflación en este componente sigue siendo bastante más alta que durante el verano, cuando los consumidores se beneficiaron de un descuento en el combustible".

Por su parte, la inflación de los alimentos y las bebidas no alcohólicas también aumentó, hasta el 19,2% desde el 17,7% de septiembre, mientras que la inflación de la ropa y el calzado siguió avanzando, hasta el 5,5% desde el 3,4% de septiembre, y la del equipamiento del hogar subió 0,9pp, hasta el 9,4%.

En el sector de los servicios, "también se observan presiones inflacionistas en la sanidad, con un 2,2% tras el 1,7% de septiembre". La inflación en el sector del ocio subió 0,5 puntos, hasta el 6,4%, pero la inflación en los hoteles bajó 0,2 puntos, hasta el 8,8%. "Se trata de la primera caída de esta última en mucho tiempo. Será interesante ver si esto continúa", comentan los analistas de la firma británica.

Además, la inflación de los alquileres netos, el mayor componente del IPC básico, se mantuvo sin cambios en el 1,8%, lo que supone un aumento de unos 0,2 puntos porcentuales con respecto al inicio del año. En general, la tasa de inflación subyacente nacional aumentó hasta el 5,0%, desde el 4,6% de septiembre, y el IPCA subyacente subió 0,4 puntos porcentuales, hasta el 5,1%.

En opinión de los estrategas de Pantheon, el ritmo de aumento de la inflación "se ralentizará con el tiempo, especialmente si se mantiene la reciente caída de los precios del gas al por mayor, pero nos tememos que la inflación seguirá siendo elevada, e incluso subirá más, hasta enero, como mínimo".

"Hay que tener en cuenta que el nuevo paquete de ayudas a la energía, tal y como se propone actualmente, no repercutirá en el IPC hasta marzo del año que viene, comentan los expertos de la firma británica, que creen que la inflación subyacente "se mantendrá estable en el 4%-5% hasta la primera mitad del próximo año".

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