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El dólar sigue cediendo terreno este viernes, entre renovadas esperanza de que EEUU y China lograrán un acuerdo en la guerra comercial que mantienen. Aunque ambas potencias han subido sus apuestas arancelarias esta semana, con una nueva ronda de impuestos mutuos por valor de 260.000 millones de dólares, el mercado confía en que se alcanzará algún tipo de tregua, lo que alimenta el apetito por el riesgo entre los inversores.

El ‘billete verde’, que había avanzado en jornadas anteriores por su papel como activo refugio en el conflicto entre Washington y Pekín, ha perdido todo el terreno ganado en las últimas semanas y se ha precipitado hasta su peor cambio en dos meses y medio contra el euro, hasta rozar los 1,1790 dólares. El índice que mide el desempeño de la divisa contra una cesta de seis monedas rivales también ha tocado su peor nivel desde el 9 de julio, en los 93,829 puntos.

Desde el punto de vista del análisis técnico, José María Rodríguez, analista de Bolsamanía apunta que, tras el reciente auge, "ya podemos decir que tenemos un primer máximo creciente, que no es poco". "De hecho, con sus lógicas correcciones intermedias, todo parece apuntar a que el cruce se dirija a la siguiente zona de resistencia: los 1,1950 dólares, que es por donde pasa la MM200 diaria. Y por encima y de mayor relevancia tenemos la resistencia que presenta en los máximos anuales (1,2555 dólares). En cualquier caso, lo realmente importante es que algo está empezando a cambiar en la tendencia de los últimos meses", agrega el experto.

El disparador de la última oleada de ventas en el dólar han sido las declaraciones del primer ministro de Japón, Li Keqiang, quien señaló que China no se involucrará en una devaluación competitica de la moneda, un día después de que su país y Washington se sumergieran más profundamente en una guerra comercial con más aranceles de ojo por ojo.

El yuan se ha fortalecido marginalmente esta semana, apenas un 0,35% y se cambia de manos en los 6,8420 yuanes.

Estos comentarios han despertado las “esperanzas de un resultado más moderado en la disputa comercial entre Estados Unidos y China", indican analistas de SMBC Nikko Securities. No obstante, otros expertos llaman a la moderación del optimismo ya que apuesta porque las tensiones no se resuelvan de forma amigable. Desde Rabobank, se avisa de que la Casa Blanca tiene como estrategia para los próximos dos años pararle los pies a China como competidor manufacturero, lo que llevará a mayores tensiones.

Durante el verano, el dólar atrajo una fuerte demanda gracias al conflicto relacionado con el comercio en los últimos meses, ya que los inversores apostaron a que el dólar ganaría a costa de las monedas de mayor riesgo.

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