Las peticiones semanales de desempleo siguen siendo un quebradero de cabeza para EEUU. La pasada semana las solicitudes iniciales ascendieron hasta las 793.000, frente a las 760.000 estimadas, y pese a la disminución de contagios del Covid-19, que no está aliviando lo suficiente al mercado laboral en el país.
Con todo, las 793.000 peticiones representan una bajada respecto a las 812.000 solicitudes inscritas en la semana anterior, según los datos del Departamento de Trabajo estadounidense.
La pandemia sigue siendo un lastre demasiado grande para el empleo en la mayor economía del mundo. En enero, por ejemplo, las nóminas no agrícolas incrementaron solo en 49.000 y el paro del país cayó al 6,3%. Aún quedan más de 10 millones de parados en EEUU pese a que el país ha recuperado 12,5 millones de empleos desde los mínimos registrados en marzo y abril.
Ante este panorama, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha reconocido que el mercado laboral estadounidense sigue "muy lejos" de donde debe estar y que el banco central está comprometido a mantener bajos los tipos hasta que sea necesario.
