- Un 92% de la población declara controlar el gasto de manera aproximada
- Los jóvenes, los que mejor responden ante el ahorro
- Apenas un 5% destinaría un aumento de salario a un plan de pensiones
Son otros tiempos. La crisis y las dificultades económicas recientes han obligado a la población española a ser mucho más consciente de su realidad financiera y a saber gestionarla mejor. Un 92% de los españoles declara controlar el gasto de manera aproximada, con un 77% asegurando que raramente desembolsa más dinero del que ingresa. Así lo muestran los resultados la encuesta sobre la educación financiera publicada por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) este lunes.
La población española considera ahorrar como la postura más razonable para alcanzar una estabilidad económica en el futuro. Casi de cada tres encuestados afirman que de recibir 200 euros, lo ahorrarían sin un fin concreto. Si la cantidad en cambio aumenta a 1.000 euros, la proporción aumenta a cuatro de cada cinco, aunque muchos ya argumentarían un desembolso futuro específico.
Por su parte, en relación a un aumento de los ingresos regulares, el 64% de los encuestados ahorraría en caso de ver su sueldo crecer un 10%, con un dos de cada diez asegurando que aumentaría sus estándares de vida tras el anuncio. La opción de invertir estos recursos adicionales en planes de pensiones o en productos de renta variable es minoritaria, con apenas un 5% de los españoles argumentando este fin. Un 7% lo destinaría a ocio y un 6% a la compra de productos o servicios para el hogar.
La edad es un factor determinante. La encuesta refleja cómo más de un 80% de los encuestados entre 18 y 24 años contestan de manera positiva hacia el ahorro en caso de un ingreso extraordinario, mientras que apenas un 10% lo gastaría de manera inmediata. De hecho, la afirmación "todos deberíamos aprender a ahorrar desde pequeños" obtuvo el mayor número de apoyos entre los menores de 30, con un 87% de este segmento a favor de esta iniciativa.
Pero también lo es la educación. Cuanto menor es el nivel educativo, mayor es el porcentaje de encuestados que argumentan controlar el gasto de manera estricta, un 42% de quienes carecen de estudios secundarios, frente al 31% que alcanzó la universidad.
