• "Volveremos a la convivencia en Cataluña cuando dejemos de hablar todo el día de lo mismo sin aportar soluciones"
  • "Queremos levantar las alfombras par poder visualizar realmente en beneficio de quién se emplean los recursos"
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David Mejía, CiudadanosTwitter

Ya se sabe que en comunicación política, estar convencido de la victoria es la base para alcanzarla. Y hablar con Ciudadanos es hacerlo con un partido muy consciente de que está en la 'pole position' para liderar el Gobierno que salga de las urnas el 21 de diciembre.

Pero a David Mejía, que fue diputado en el Parlament de Catalunya en la pasada legislatura y es candidato en la lista de Barcelona de la formación naranja, no se le escapa que no pueden hacerlo en solitario. Y, al igual que sus compañeros de partido, centra su discurso en lo social, consciente de que tendrán que conquistar al PSC de Miquel Iceta, pero, aún más importante, a los ‘comuns’ de Xavier Domenech si quieren a Inés Arrimadas pilotando el Gobierno de cambio que defienden para Cataluña.

En el resto de sus políticas coinciden con las izquierdas en exigir una mejor financiación y con el PP en una batería de rebajas impositivas para los ciudadanos y empresas, mediante las que pretenden repatriar las 3.000 compañías que han hecho las maletas desde el 1-O. Pensando ya en el 22 de diciembre, hablan de generosidad y transversalidad para construir una alternativa porque “Cataluña no aguanta cuatro años más de 'procés'”, asegura Mejía a 'Bolsamanía'.

Pregunta: En su propuesta de Gobierno tras el 21-D reivindican “acabar con el monotema del procés para abrir una nueva etapa de convivencia”, pero ¿cual es, de forma resumida, su receta para revertir la crisis catalana?

Respuesta: La fractura social es una realidad. Lo vemos entre la gente de Cataluña porque quién más y quién menos ha tenido una discusión por política o ha tenido que marchar de grupos de whatsapp o evitar según qué cuestiones. Volveremos a la convivencia acabando con el hecho que todo el día estemos hablando de lo mismo sin aportar soluciones.

Nosotros siempre ponemos encima de la mesa que Cataluña no ha mejorado significativamente en ningún aspecto en los últimos años porque hemos gastado nuestro tiempo y nuestros recursos en el 'monotema'. Por lo tanto, la solución pasa por poner en valor todas aquellas cuestiones y políticas que nos pueden unir y que pueden repercutir en la vida de los catalanes.

P.: ¿Por ejemplo?

R.: En educación, sin ir más lejos, puede haber un consenso para que los niños dejen de estudiar en barracones. Tenemos 20.000 alumnos en esta situación. Nuestras listas de espera en dependencia son las más largas de toda España para que nuestros mayores reciban asistencia en los centros de día. Estas son cuestiones reales de los catalanes que creemos que se tienen que mejorar y que pueden lograrse si dejamos de hablar todo el día de independencia y de organizar un referéndum.

Volveremos a la convivencia en Cataluña cuando dejemos de hablar todo el día de lo mismo sin aportar soluciones

P.: Educación, sanidad… ¿No hace falta un nuevo modelo de financiación para obtener los recursos necesarios para estas mejoras?

R.: Queremos mejorar el sistema de financiación autonómica, en primer lugar, asistiendo a la conferencia de presidentes de las comunidades autónomas donde hemos visto que el expresident Carles Puigdemont dejaba la silla vacía. No había representación para defender los intereses de Cataluña, algo primordial que debe hacer un president de la Generalitat.

En segundo lugar, hemos reivindicado reformar la fiscalidad de las autonomías basándonos en que Cataluña y el resto de comunidades puedan garantizar sus servicios públicos básicos. Reclamamos los mismos derechos y obligaciones que el resto de españoles, pero que el sistema sea justo y que dé respuesta a las necesidades de las comunidades que están infrafinanciadas por culpa del sistema actual.

P.: ¿Cómo casa dedicar más recursos a los aspectos sociales y, al mismo tiempo, promover una reducción de cargas fiscales a empresas, rebajar gravámenes de Transmisiones de Patrimonio o de varios de los tramos del IRPF para las rentas más bajas, así como la eliminación progresiva de los peajes?

R.: Cataluña es la comunidad autónoma con más presión fiscal de toda España. Los catalanes merecemos tener un desahogo en nuestro bolsillo y que podamos tener más liquidez. Conseguiremos aumentar los recursos bajando los impuestos, en primer lugar, y básicamente, eliminando los chiringuitos políticos que existen actualmente en Cataluña.

P.: ¿Alguno en particular?

R.: Tenemos la televisión pública más cara de toda España con un presupuesto de 330 millones de euros. Tendremos que revisar si es adecuado y si realmente es necesario y, en todo caso, quitarle la grasa y mantener el músculo. Asimismo, están las cantidades que se dan en concepto de publicidad institucional a los medios afines para que sigan con el ‘monotema’ del procés, que casi viven sólo de las subvenciones.

P.: ¿Con esto será suficiente para financiar los servicios públicos?

R.: Proponemos, si gobernamos, hacer una auditoría interna de los recursos de la Generalitat para visualizar cómo se están gestionando los fondos y en qué se están gastando. Queremos levantar las alfombras par poder visualizar realmente en beneficio de quién se emplean los recursos: si en la mejora de la vida a los catalanes o si se gastan para divulgar una ideología concreta. Como, por ejemplo, en entidades internacionales como el Diplocat, que lo único que hacen es ser voceros del independentismo.

Tenemos la televisión pública más cara de toda España, revisaremos si es adecuado y, en todo caso, quitarle la grasa y mantener el músculo

P.: Toca usted un tema sensible. ¿Cual es su propuesta sobre las delegaciones internacionales de la Generalitat que se han cerrado tras el 155, manteniendo sólo la de Bruselas?

R.: Creemos en la acción exterior, pero hay que diferenciar entre dos cuestiones distintas a escala internacional. Por un lado, están los chiringuitos políticos afines que sólo se utilizan para dar internacionalizar el proceso y, por otro lado, está la acción exterior que se puede realizar por parte de la Generalitat de Cataluña que creemos que debe proseguir para internacionalizar las empresas catalanas y potenciar las exportaciones. Nosotros creemos en ella y la queremos potenciar.

P.: En el ámbito empresarial, destaca también un ‘Plan de Choque para el Retorno de las Empresas’. ¿Cree que se puede revertir el cambio de sede social de 3.000 compañías? ¿Qué medidas concretas les ofrece para regresar?

R.: Esta es una de las muchas consecuencias negativas que nos ha traído el ‘procés’, creemos que estamos a tiempo de pararlo e intentaremos luchar para que estas empresas que han marchado puedan volver y, para ello, hay que generar unos inputs positivos y una serie de beneficios para atraer de nuevo a estas compañías.

P.: ¿Puede ser más concreto? ¿Se plantean, por ejemplo, pedir que el Gobierno dé marcha atrás en el decreto que puso la alfombra roja para las huidas?

R.: Nosotros proponemos otro tipo de medidas, será el partido quien decidirá si hay que adoptar alguna postura al respecto. Lo que creemos es que, en primer lugar, necesitamos es estabilidad. Seguro que con más ‘procés’ no vuelven las empresas.

En segundo lugar, al aligerar las cargas fiscales vamos a revertir la situación de que las empresas en Cataluña, al igual que los ciudadanos, sean las que más pagan de toda España y creemos que esto supondrá un incentivo para regresar a la comunidad. Por otro lado, queremos allanar las trabas burocráticas y administrativas con las que se encuentran. También queremos hacer más eficientes las ayudas a emprendedores.

P.: Del resto de sus propuestas, muchas ya estaban en los puntos que presentaron Artur Mas y Carles Puigdemont a Mariano Rajoy en 2014 y 2016. Son, por ejemplo, las reivindicaciones históricas en infraestructuras como Rodalies o el Corredor del Mediterráneo. ¿Qué le hace pensar que con ustedes al frente será diferente?

R.: Hemos defendido desde el primer momento que el Corredor del Mediterráneo es una infraestructura imprescindible, no sólo para Cataluña, sino para el conjunto de las comunidades que abarca y, por ende, fundamental para el resto de España. Dicho esto, ha habido un acuerdo en los presupuestos del Estado para aumentar notablemente la inversión en esta infraestructura y nuestro papel será el de exigir y controlar que estos acuerdos a los que se ha llegado en los presupuestos para dar apoyo se materialicen, igual que otros pactos que hemos alcanzado, como el permiso de paternidad o el bono salarial para los jóvenes.

Queremos levantar las alfombras par poder visualizar realmente en beneficio de quién se emplean los recursos: si en mejorar la vida a los catalanes o para divulgar una ideología concreta

P.: ¿Cómo reducirá el paro juvenil esta medida? La tasa de desempleo joven es del 38,2% en octubre, sin ir más lejos…

R.: El desempleo entre los jóvenes necesita una solución transversal y con muchas propuestas, pero es evidente que el complemento salarial lo que hace es mejorar el poder adquisitivo de los jóvenes y les permite obtener un dinero para que ellos puedan seguir formándose profesionalmente. Esto genera un círculo virtuoso que les permitirá en su futuro una mejora en sus expectativas laborales.

P.: ¿Cómo espera contentar al entre un 40% y un 50% de catalanes que quiere la independencia? ¿Cual es su respuesta para el 80% que quiere solucionar el conflicto mediante un referéndum legal y acordado con el Estado?

R.: Muchos de quienes pueden querer un referéndum creen que en Cataluña hacen falta soluciones y recursos para las problemáticas que generan las listas de espera, las deficiencias en educación, la falta de servicios sociales, etc. Se visualiza que la solución a la falta de recursos es la independencia, pero nosotros creemos que si Inés Arrimadas es presidenta y podemos crear una alternativa de Gobierno a la actual y ponemos nuestros esfuerzos en solucionar estas cuestiones concretas, seguro que muchos de estos independentistas dejarán de serlo.

P.: Lo cierto es que llegan ustedes al 21-D muy reforzados en las encuestas, pero este auge se fundamenta en una altísima participación, ¿no temen desinflarse si finalmente no se moviliza al electorado?

R.: Primero de todo, las encuestas no dejan de ser encuestas. Lo que observamos a lo largo de toda la campaña es una tendencia positiva hacia Ciudadanos y recibimos sensaciones muy positivas en la calle cuando organizamos actos o en las carpas. Vemos a la gente muy ilusionada y con ganas de cambio, así que vamos a trabajar para que haya la mayor participación posible, porque creemos que son unas elecciones suficientemente trascendentales como para que la gente se dé cuenta de que Cataluña no aguanta cuatro años más de ‘procés’.

P.: Si se da el caso, ¿se conformarían ustedes con la vicepresidencia de Miquel Iceta para conseguir al menos la abstención de los ‘comuns’?

R.: Esto es una pantalla que hay que abordar una vez hayan pasado las elecciones y conozcamos los resultados. Lo que sí está claro es que a partir del día 22, si queremos crear y liderar una alternativa, un Gobierno de cambio, tendremos que ser generosos para poder construirla. No es una cuestión de sillas o de cargos, pero si nosotros somos la primera fuerza constitucionalista, lo más lógico es que la señora Arrimadas sea la presidenta de Cataluña, pero será necesario un acuerdo transversal con políticas transversales.

P.: A los mandos de este Gobierno de cambio, ¿prefieren de copiloto a Xavier García Albiol o Miquel Iceta?

R.: Necesitaremos sumar y queremos hacerlo con aquellos partidos que están al lado de la ley, del Estatuto y de la Constitución. No es una cuestión de a quién preferimos, sino de diálogo.

P.: Y si no logra sumar con los constitucionalistas, ¿nuevas elecciones o dejarán Cataluña otra vez en manos de los soberanistas?

R.: Estamos trabajando para crear esta alternativa, pero si no sumamos siempre hemos dicho que respetaremos el resultado de las elecciones. Lo que sí esperamos es que otras fuerzas políticas respeten las leyes.

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