gas, gaz, fogon, fuego

La recesión invernal está a punto de hacer acto de presencia en Europa. Sin embargo, apuntan los expertos, será eso, una situación pasajera que terminará cuando llegue el buen tiempo en primavera. Incluso, se atreven a apuntar que el rebote de la economía de la eurozona será rápido, en forma de 'V', dado que la caída en el crecimiento tiene unos claros culpables. "El alto precio del gas natural y la preocupación por la escasez de gas en invierno son las únicas razones de la recesión en la eurozona".

Así lo dicen los expertos de Berenberg, que han analizado la situación de la economía de la región del euro y han concluido que "esta recesión es diferente" porque, por una vez "es probable que esté liderada por una caída del consumo privado, tal y como anuncia el desplome de la confianza de los consumidores hasta mínimos históricos".

Y es que los elevados precios de la energía reducen la renta real disponible de los consumidores y aumentan los costes de las empresas. Por eso, como las empresas también podrían frenar el gasto de capital en medio de la elevada incertidumbre y la construcción de viviendas se suaviza, la inversión podría contraerse un 1,5%, estiman los analistas de la firma alemana.

"Una vez pasado el invierno, esperamos que los consumidores y las empresas respiren con gran alivio", dicen en un reciente informe, en el que explican que, según sus proyecciones, "tras una estabilización en la primavera de 2023, esperamos un repunte en forma de 'V' que devuelva el PIB real a su máximo del tercer trimestre de 2022 a principios de 2024".

Auguran que el repunte estará liderado por el aumento del consumo privado desde los niveles deprimidos de principios de 2023, a medida que la confianza y la renta disponible se recuperen del 'shock' energético de 2022 y principios de 2023. "La necesidad reprimida de las empresas de invertir para reestructurar las cadenas de suministro y aumentar su eficiencia energética se sumará a la demanda, además de la expansión en curso de la inversión pública, incluidos los gastos militares".

Berenberg cree que una vez que la "recesión poco profunda de EEUU", que espera para 2023, llegue a su fin a finales del próximo año, las exportaciones "volverán a contribuir al crecimiento de la zona euro". De esta forma, el PIB de la eurozona "puede crecer a un ritmo superior a la tendencia durante 2024", y sus expertos opinan que "la escasez de oferta se reducirá aún más durante la recesión y no frenará el repunte posterior, como ocurrió en el primer semestre de 2022".

En cualquier caso, desde la firma de análisis germana insisten en que tenemos por delante "el tipo de recesión menos malo". "Las recesiones pueden revelar graves excesos financieros u otros problemas subyacentes. Si es así, la reparación (de los balances) requerida suele dar lugar a una recuperación por debajo de lo normal, como ocurrió tras la Gran Crisis Financiera de 2008 y -en el sur de Europa- tras la crisis de confianza del euro de 2011/2012".

Sin embargo, remarca Berenberg, cuando la recesión "está causada simplemente por un choque externo -y cuando los fundamentos financieros subyacentes son sólidos- el rebote puede ser sorprendentemente rápido una vez que el choque se desvanece, como sucedió después de los cierres durante la pandemia de Covid-19". Los estrategas de la firma creen que eso es lo que pasará ahora, y así lo dicen: "Esperamos que se desarrolle un patrón similar tras la recesión de choque de Putin este invierno".

LA BOLSA TIENE RECORRIDO AL ALZA

Los inversores siguen preguntándose qué pasará con los mercados una vez llegue la tan temida recesión, aunque Berenberg trata de rebajar la incertidumbre. Por lo menos en lo que respecta a las bolsas. Y es que los analistas de la firma germana explican que parece que la renta variable "está preparada para una importante recesión invernal en Europa".

"Las malas noticias sobre el sombrío invierno que se avecina están en gran medida descontadas", y por tanto "los fundamentos sugieren que los mercados de renta variable europeos tienen más recorrido al alza que a la baja desde los niveles actuales en un horizonte temporal de más de tres meses", comentan estos expertos.

Como dicen, la profundidad de la recesión y, por tanto, las perspectivas de los mercados "dependen fundamentalmente de la reacción de los consumidores". "Si intentan aumentar su tasa de ahorro por precaución de forma significativa durante el invierno, la recesión podría ser más profunda", pero "si abren sus carteras más de lo proyectado a partir de entonces, la recuperación podría ser aún más fuerte", inciden.

Además, desde Berenberg apuntan que en toda esta situación "el gas es la clave". En la firma alemana creen que los precios del gas se mantendrán cerca de 150 euros por MWh en el próximo invierno y de 140 euros en el siguiente, y estiman que la reducción del consumo de gas planteada en el Viejo Continente "será un ahorro voluntario por parte de los usuarios de gas (racionamiento por precio), pero no requerirá cortes forzosos del suministro de gas a la industria (racionamiento por decreto)".

En cualquier caso, afirman estos expertos, "si los precios del gas caen significativamente por debajo de los niveles que suponemos para los dos próximos inviernos, la economía de la zona euro podría superar nuestras previsiones".

Noticias relacionadas

contador