La palabras de Donald Trump nunca caen en saco roto, y esta vez no iba a ser para menos. El presidente de EEUU ha amenazado con cerrar la frontera con México si el país no toma medidas para frenar la inmigración irregular, aunque eso suponga un "impacto negativo para la economía" del país, y la respuesta de los mercados ha sido inmediata. Al menos de uno, el del aguacate, cuyo precio se ha disparado ante el temor a una escasez de esta fruta tan de moda entre los 'millennials'.
Los productores de aguacate mexicano se están encontrando estos días con ganancias inesperadas tras la última ocurrencia de Trump. Según datos recogidos por Bloomberg, el precio del aguacate de la variedad Hass de Michoacán, el corazón de la producción mexicana, subió un 34% el martes, la mayor ganancia experimentada en un solo día en una década, tras la advertencia lanzada por el republicano. Los precios se dispararon después de que los importadores incrementasen las compras ante la posibilidad de encontrarse con un problema fronterizo que impida llevar a suelo estadounidense la tan preciada fruta.
Y la subida puede ir a más si Trump acaba por cumplir su amenaza. Según algunos expertos, el precio del aguacate podría duplicarse o triplicarse, teniendo en cuenta que México es el mayor proveedor en EEUU. De hecho, el mercado estadounidense recibe un 77% de la exportación de aguacates del país, frente al 7% de Canadá, el 6% de Japón y el 3% de Europa, según datos del Ministerio de Economía mexicano (en base al volumen total de exportaciones entre enero y agosto de 2018).
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Los aguacates, antes usados únicamente en salsas y ensaladas, se han convertido en un alimento esencial en la dieta de los estadounidenses por sus características nutricionales: es una fruta rica en ácido oleico, además de una importante fuente de fibra y un potente antioxidante. De ahí que la amenaza de Trump haya despertado enormes temores entre los consumidores, que podrían quedarse sin aguacates en el peor momento. Y es que ahora EEUU depende más que nunca de la importación mexicana, ya que la ola de calor que azotó California el año pasado ha retrasado la cosecha de este año, lo que significa que no hay producción suficiente dentro del país para satisfacer la demanda.
SIN AGUACATE EN TRES SEMANAS
El cierre total de la frontera sur con el que amenaza Trump, destinado a frenar la entrada de inmigrantes indocumentados, bloquearía el comercio con México y tendría graves consecuencias económicas para ambos países. Pero especialmente para EEUU, que según Steve Barnard, presidente de Mission Produce, el mayor distribuidor y productor de aguacates del mundo, se quedaría sin esta fruta en tres semanas si no recibe importaciones mexicanas, recoge Reuters.
Aunque los estadounidenses no solo se quedarían si aguacates. También escasearía el abastecimiento de otras frutas y verduras tales como tomates, cebollas, pimientos, calabazas, chiles o pepinos. Casi el 50% de todas las verduras importadas y el 40% de las frutas provienen de México, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU. El cierre completo de la frontera frenaría la importación de alimentos, a la que los estadounidenses destinan unos 137.000 millones de dólares, y también de bebidas como el tequila, muy popular en suelo americano para elaborar el cóctel margarita.
De hecho, EEUU y México comercian unos 1.700 millones de dólares diarios en mercancías, según la Cámara de Comercio estadounidense, que ya ha alertado de que el cierre de la frontera sería "una debacle económica absoluta" que pondría en peligro cinco millones de puestos de trabajo en Estados Unidos.
