MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La escritora Nélida Piñón publica 'La épica del corazón' (Alfaguara), una reflexión sobre el mundo de las letras, la literatura y su influencia en la actual sociedad, en el que también hay espacio para el lugar de las escritoras, a las que considera que se les ha reservado "un papel menor".
"Hasta hoy, el papel que se reserva a la mujer es menor, mejoró pero no se han igualado las cosas. Para destacar como mujer hay que hacer un esfuerzo extraordinario que te permita tener visibilidad permanente. Cuando a un escritor se le pregunta si ha leído a una escritora, muchas veces dicen que no, aunque sí lo hayan hecho, para no reconocer su talento", ha criticado Piñón, Premio Príncipe de Asturias en 2005.
La autora ha recordado su propia experiencia con la generación del 'boom' hispanoamericana, señalando que no contaba con ninguna escritora en sus filas. "Se ha llegado a decir que yo fui parte de ello, pero no: coincidió que estaba en Barcelona, viví allí, conoci a todos, pero yo era una mera brasileña. Eran mis amigos y yo tenía un equipamiento intelectual con el que podía convivir con ellos, yo de maravilla, pero no era parte de ello", ha lamentado.
Pese a reconocer que, "en ese sentido esa generación fue muy machista", ha instado a "contextualizar" la situación. "Había un contexto que no permitía analizar la exclusión de la mujer, nadie hablaba de eso en aquellos tiempos. Ahora la cosa ha mejorado mucho, yo misma en Brasil sí soy una escritora destacada, pero hay muchas otras que no lo son y lo merecerían", ha apuntado.
En 'La épica del corazón' Piñón habla de mujeres del mundo de las letras que han sido importantes para ella, como por ejemplo su agente Carmen Balcells o la mítica escritora brasileña Clarice Lispector, una de sus grandes amigas. "Estuve con ella hasta su muerte, agarrándole la mano. Ahora ya puedo hablar sobre Clarice, antes era muy doloroso", ha reconocido.
La autora brasileña también ha defendido el papel de la palabra, aunque alertando de los riesgos. "La palabra y el silencio es lo mejor que tenemos, pero estamos dotados para hacer intrigas, somos fabuladores", ha resaltado, alertando de términos como la 'postverdad'.
"En realidad, se inventan cuestiones que siempre existieron, porque por ejemplo los políticos nunca hablan la verdad, la mentira es casi una apología en la política. Vivimos en medio de ficciones, pero el verbo está a nuestro servicio y con las palabras podemos hacer obras de arte", ha aseverado.
En cualquier caso, ha señalado a la cultura como "un gran poder" para la sociedad, aunque "a veces también provoque discordia". "Los pueblos son capaces de matar por lo que la cultura representa para sus respectivos pueblos", ha alertado, poniendo como ejemplo los nacionalismos. "Tú te crees superior porque crees que tu grado cultural es superior al del vecino: somos seres hambrientos de furia", ha concluido.