Una de las actualizaciones más esperadas en la historia de la ‘Blockchain’ es el próximo cambio del protocolo en el que se basa la red Ethreum, que pasará del actual modelo prueba de trabajo (Proof of Work -PoW-) al modelo prueba de participación (Proof of Stake -PoW-). El lanzamiento se ha retrasado varias veces y hasta ha cambiado de nombre, ya que anteriormente se conocía como Ethereum 2.0 y, ahora, se le denomina ‘The Merge’ (el Acoplamiento), sin embargo, los inversores siguen esperando pacientemente a que se ejecute y analizan los resultados de las pruebas que se están llevando a cabo.
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La más reciente, y la última según los medios especializados, ha sido el acople en la red de pruebas Klin, que se ha desarrollado exitosamente. Se realizó el 15 de marzo y es el último de este tipo de ensayos antes de desplegar la fusión definitiva, que tendrá lugar en el segundo semestre de este año, sin fecha concreta ni otra referencia por parte de la Ethereum Foundation.
La buena marcha de los desarrollos y las pruebas “hace que el cambio sea más probable que nunca”, indica Simon Peters, analista de eToro. Y ha desatado el optimismo de los inversores del ether -el token de Ethereum-, que ya lanzan todo tipo de predicciones para su precio: 10.000 o 20.000 dólares se ven alcanzables en el corto plazo, ya que la propia actualización hará que aumente la demanda de ethers debido a la mayor velocidad de las transacciones y a la disminución de los costes que implica. Además, los expertos destacan que la mayoría de los tokens criptográficos existentes ya se despliegan sobre la blockchain de Ethereum, lo que significa que esta actualización también tendrá un efecto positivo sobre ellos.
Si bien una de las principales características del ‘Merge’ es el cambio del actual algoritmo de consenso, implica diversas mejoras destinadas a hacer que Ethereum sea más rápido y escalable. Pero los expertos destacan que “el cambio a un modelo PoS traerá consigo un protocolo que recompensa a los 'stakers' (acumuladores) en lugar de a los mineros, y también hará que la blockchain sea un 99% más eficiente energéticamente”, explica Peters. “Se trata de un avance especialmente importante, teniendo en cuenta la crisis energética mundial y el problema a largo plazo del cambio climático”, comenta.
“Pasar a un modelo PoS reducirá masivamente las emisiones generales de la blockchain de Ethereum, eliminando una de las mayores críticas a esta 'cripto'”, prosigue el analista. El precio del ether ha respondido positivamente a los sucesos de la semana pasada, con una subida hasta 3.000 dólares y Peters indica que el cambio de protocolo “potencialmente vuelve el criptoactivo más propenso a la deflación, lo que podría tener un efecto positivo adicional en el precio.
PELIGROS DEL ‘MERGE’
También hay quien se muestra escéptico y considera que la fusión entraña tantos peligros como “cambiar el motor de un avión cuando está en el aire”, según cuentan a 'Bolsamanía' expertos del sector. Otros analistas avisan de que el mercado puede descontar el éxito de la actualización de antemano y elevar el precio hasta el máximo histórico del ether del 11 de noviembre de 2021, en 4.800 dólares, para después desinflarse o sufrir violentas pérdidas si fracasa el proceso. En este caso transcurriría un tiempo hasta que empezara un mercado alcista real para el segundo token más operado del mercado, aseguran.
En cualquier caso, las fuentes consultadas llaman a la cautela, ya que la fusión es un evento inédito en la historia de las criptomonedas, dado que nunca antes se ha producido un cambio de semejantes características. Sin embargo, el largo tiempo que lleva en pruebas da confianza a la mayoría de expertos, ya que la Beacon Chain (Cadena de Baliza) ya usa con éxito el modelo de prueba de participación.
La misma Fundación Ethereum explica el proceso de la siguiente manera. “Imagine que Ethereum es una nave espacial que no está lista para un viaje interestelar. Con la Cadena de Baliza y las cadenas de fragmentos, la comunidad ha construido un nuevo motor y un casco endurecido”, enuncian. “Cuando sea el momento, la nave actual se acoplará con este nuevo sistema para convertirse en una sola nave, lista para viajar a años luz y enfrentarse al universo”, sentencian.
De este modo, la red principal de Ethereum se "acoplará" a la Cadena de Baliza y se convertirá en su propio fragmento, que utiliza la prueba de participación en lugar de la prueba de trabajo.
La red principal aportará la capacidad de ejecutar contratos inteligentes en el sistema de prueba de participación, además del historial completo y el estado actual de Ethereum, para garantizar que la transición sea fluida para todos los titulares y usuarios de ethers. “En ese momento, la minería ya no será necesaria, por lo que es probable que los mineros inviertan sus ganancias en participar en el nuevo sistema de prueba de participación”, concluyen desde la Fundación Ethereum.
