dogecoin
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El cofundador de la memecoin DOGE, Jackson Palmer, ha arremetido contra toda la industria de las criptomonedas y sus inversores en un hilo de Twitter. No ha escatimado en críticas ni siquiera contra su propia creación que este año se ha disparado al calor de las subidas de todas las criptos y los tuits de Elon Musk.

Palmer, que creó la popular moneda como una broma en 2013, desató su diatriba en un largo hilo sobre si alguna vez volvería a la criptodivisa, en resumen su respuesta es un enfático "no". Afirmó su creencia de que el cripto es derechista e inequitativo:

"Creo que la criptodivisa es una tecnología inherentemente derechista e hipercapitalista construida principalmente para amplificar la riqueza de sus proponentes a través de una combinación de evasión de impuestos, disminución de la supervisión regulatoria y escasez artificialmente impuesta", publicó.

Palmer también afirmó que la industria de las criptomonedas está controlada por un "poderoso cartel de figuras adineradas" que han "evolucionado para incorporar muchas de las mismas instituciones vinculadas al sistema financiero centralizado existente que supuestamente se propusieron reemplazar."

Palmer continuó afirmando que las criptomonedas no son fáciles de usar y que se culpa a los usuarios de la pérdida de contraseñas o de ser víctimas de estafas.

Palmer, que ha estado bastante callado durante el épico ascenso del dogecoin este año, arremetió contra la tecnología afirmando que ha sido diseñada para limitar la protección de los consumidores.

"La criptomoneda es como tomar las peores partes del sistema capitalista actual (por ejemplo, la corrupción, el fraude, la desigualdad) y utilizar el software para limitar técnicamente el uso de las intervenciones (por ejemplo, las auditorías, la regulación, los impuestos) que sirven como protecciones o redes de seguridad para la persona promedio".

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