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El bitcoin vuelve a acelerarse este martes, tras el auge del lunes, y por fin confirma nuevos máximos históricos por encima de 19.900 dólares en varias plataformas de intercambio, en un claro asalto a los 20.000 dólares. Horas antes, sólo el índice de CoinDesk marcaba este hito, mientras en otras referencias no se había rebasado el precio alcanzado hace tres años. La divisa de cifrado ha incrementado las subidas al 7%, después de las recientes correcciones que lo llevaron a caer por debajo de los 17.000 dólares, pero la voltalidad provoca rápidos movimientos en este mercado.

Las alzas en la creación de Satoshi Nakamoto impulsan a la mayoría de altcoins que dejan subidas de doble dígito (10%) en el caso de ethereum, el ripple, el bitcoin cash y cerca del 14% en el litecoin. La capitalización total de las criptodivisas pone rumbo a los 600.000 millones de dólares, mientras el acumulado del bitcoin es de casi 370.000 millones de dólares.

El ascenso del bitcoin -que se ha revalorizado casi un 400% desde los mínimos de marzo por debajo de los 4.000 dólares, donde tocó fondo por azote de la primera ola de la pandemia-, se enmarca en el reciente apetito por el riesgo en las criptodivisas y los mercados de valores, que están desafiando a la recesión inducida por los efectos del Covid en la economía. El Dow, el S&P 500 y el Nasdaq han alcanzado máximos históricos este último mes, con Wall Street animado por las elecciones presidenciales y las noticias de posibles vacunas contra el coronavirus.

Así, 2020 ha demostrado ser un año fértil para el regreso de la creación de Satoshi Nakamoto, con los bancos centrales globales proporcionando un estímulo extraordinario debido a la pandemia del Covid-19. Así, sus defensores se han aprovechado para promover la noción de que el bitcoin es una reserva de riqueza, con muchos inversores considerándolo el oro digital.

El estratega jefe de mercado de Miller Tabak, Matt Maley, asegura que podría llegar hasta los 22.000 dólares. Los indicadores técnicos muestran que está sobrecomprado, lo que significa que pronto podría retroceder. Cualquier reducción podría ser rápida, pero, dice, "es muy poco probable que sea tan grande como la caída de 2018", cuando cedió hasta 3.000 dólares.

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