El Presidente de los EEUU, Joe Biden, firmará este miércoles una orden ejecutiva en la que se esboza el primer enfoque de su Gobierno para abordar los riesgos y aprovechar los beneficios potenciales de los activos digitales y su tecnología subyacente. El documento encarga una serie de revisiones e informes sobre cómo Estados Unidos debería regular y desarrollar la industria de las criptomonedas y destaca especialmente la creación de un dólar digital.
Según ha explicado la Casa Blanca en un comunicado, la orden establece una política estadounidense para los activos digitales que tiene seis prioridades clave: protección del consumidor y del inversor, estabilidad financiera, financiación ilícita, liderazgo de Estados Unidos en el sistema financiero mundial y competitividad económica, inclusión financiera e innovación responsable.
La tan esperada orden ejecutiva no ordenará a ninguna agencia federal que desarrolle nuevas regulaciones que puedan limitar el uso o la disponibilidad de los tokens digitales, según un resumen publicado por la Casa Blanca. En cambio, la orden da indicaciones a varios departamentos federales que analicen los beneficios y riesgos potenciales de las criptodivisas mientras trazan un camino para la "innovación responsable".
La reacción en el precio de los criptoactivos se había apreciado desde la madrugada del miércoles, ya que el Departamento del Tesoro había publicado por error una declaración de su titular, Janet Yellen, con las impresiones a la orden de la Casa Blanca que estaba embargada hasta este mediodía hora española. Aunque el documento fue borrado casi inmediatamente, ya había circulado entre los participantes del mercado que se lanzaron a las compras porque apuntaba a una postura de innovación y fomento de toda la criptoindustria.
Los analistas habían avisado de que la claridad regulatoria en EEUU ya era suficiente para impulsar los precios del bitcoin y las 'altcoins'. Pero, además, el sesgo constructivo con que el Gobierno de Biden afronta las reglamentaciones para ordenar el sector y la orden que es "relativamente benigna", en palabras de Marcus Sotiriou, analista de GlobalBlock, están impulsando el precio, "ya que el mercado se había preparado para los riesgos de este evento", señala el experto.
La orden ejecutiva ordena al Departamento del Tesoro y a las agencias de regulación financiera que evalúen "las implicaciones del creciente sector de los activos digitales y los cambios en los mercados financieros para los consumidores, los inversores, las empresas y el crecimiento económico equitativo", según el comunicado.
Además, ordena al Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera (FSOC or sus siglas en inglés) que estudie si las criptomonedas suponen un riesgo para el sistema financiero lo suficientemente grande como para desencadenar una crisis.
La orden ejecutiva también pide al Tesoro y a los reguladores que emitan un informe sobre los posibles riesgos y beneficios de un dólar digital estadounidense. Varios otros países, entre ellos China, están desarrollando versiones digitales de sus monedas que pueden guardarse, enviarse y utilizarse para pagar.
La Reserva Federal, que emitiría el dólar digital, también está estudiando la cuestión, pero sus dirigentes dijeron que no lo crearían sin que el Congreso promulgara una ley para ello.
La orden de Biden también pide a los departamentos federales que se coordinen para evitar el uso de criptodivisas para delitos financieros -como la evasión de sanciones- y "establecer un marco para impulsar la competitividad y el liderazgo de Estados Unidos en las tecnologías de activos digitales y su aprovechamiento".
