- El grupo acumula una bajada del 50% en lo que va de 2018
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Tubos Reunidos ha caído un 10,3% este miércoles en el Mercado Continuo, en el día de la presentación ante el comité de su filial Productos Tubulares de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que prevé la finalización del contrato laboral 157 trabajadores y un paquete de medidas que incluyen rebajas salariales para su planta del municipio vizcaíno del Valle de Trápaga, tal y como ha informado la propia compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Tubos Reunidos anuncia en dicho comunicado que "inicia hoy el proceso de negociación para la ejecución de las medidas de reestructuración necesarias en Productos Tubulares para mantenerla actividad de fabricación y venta de tubería de gran diámetro del Grupo", tal y como avisó el 28 de febrero, cuando el grupo reconoció que llevaría a cabo una reestructuración inmediata en su planta de Productos Tubulares, en la que actualmente cuentan con más de 430 trabajadores.
Las medidas citadas este miércoles por Tubos Reunidos "incluyen la extinción de 157 contratos de trabajo, la modificación sustancial de las condiciones de trabajo y la inaplicación de Convenio Colectivo de Productos Tubulares", justificando su actuación por "causas económicas, productivas y organizativas, estando prevista su implementación a lo largo de los años 2018 y 2019".
La compañía anunció el 28 de febrero que llevaría a cabo una reestructuración inmediata en la planta de su filial, Productos Tubulares
La actuación de Tubos Reunidos, que acumula una bajada del 50% en lo que va de 2018, sobre esta planta se vio retrasada al estar supeditada a las medidas de Estados Unidos sobre los aranceles en la importación del acero y aluminio.
A esta complicación se sumó el informe de su auditor, PwC, en el que dejaba claras sus dudas sobre la capacidad y viabilidad de la compañía. Acto seguido, Tubos Reunidos cerró en mínimos históricos acumulando un desplome del 40% en aquella semana.
Tubos Reunidos respondió a estas alegaciones de su auditor afirmando que estaban trabajando "en medidas de actuación necesarias para obtener los niveles de rentabilidad y generación de caja objetivo" en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que provocó que su valor se disparase un 31% en el parqué tras haber recuperado parte de la confianza de los inversores.
Tubos Reunidos registró además 32,4 millones de pérdidas en sus cuentas correspondientes al ejercicio 2017, que remitió en un comunicado a la CNMV, lo que supuso para la firma española reducir los números rojos en un 35%, al mismo tiempo que anunciaba una reestructuración inmediata de su filial Productos Tubulares, asentada en Vizcaya.
