- Se prevé crear 120.000 puestos de trabajo
- Aunque los grandes desarrollos inmobiliarios no gustan a la alcaldesa
- La claves puede estar en el porcentaje de vivienda protegida
Manuela Carmera, la alcaldesa de Madrid, tiene prevista este miércoles una de las reuniones más importantes en lo que respecta al futuro inmobiliario de la capital de España.
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Se trata del encuentro que tiene previsto la líder de Ahora Madrid con Juan Béjar, presidente de Distrito Castellana Norte, el proyecto anteriormente conocido como Operación Chamartín, y que consiste en una gran operación inmobiliaria junto a la estación de tren madrileña y el Paseo de la Castellana.
El proyecto prevé la construcción de 17.000 viviendas y la creación de grandes áreas comerciales, además del soterramiento de un tramo de la vía de tren y la creación de 120.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
BBVA LIDERA EL PROYECTO
El proyecto generará beneficios económicos de 3.363 millones para las diferentes Administraciones Públicas
BBVA es el principal impulsor de esta operación (controla el 72,5% del capital), que se desarrollará durante los próximos 20 años. La inversión necesaria será de unos 6.000 millones de euros. El proyecto generará beneficios económicos de 3.363 millones para las diferentes Administraciones Públicas, según los últimos cálculos presentados en enero.
Sin embargo, Manuela Carmena ya ha comentado públicamente que el proyecto no es de su agrado, tal y como está planteado. “No hacen falta ahora esas viviendas en Madrid, cuando hay viviendas vacías. A lo mejor hay que darle una configuración distinta”, ha declarado sobre este tema.
Además, se ha mostrado partidaria de “mejorar y rehabilitar el parque actual de viviendas y no seguir construyendo”. Una de las claves, según El Confidencial, será que los responsables del proyecto se comprometan a elevar el porcentaje de viviendas protegidas, actualmente en el 25%.
Voz Pópuli afirma que serán los técnicos de la empresa privada y del Ayuntamiento de Madrid quienes tendrán la última palabra, aunque será el pleno del Ayuntamiento quien deberá dar luz verde al plan urbanístico o mantenerlo paralizada.
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