Amazon ha comenzado a pagar impuestos sobre las ventas a sus clientes del Reino Unido en Gran Bretaña en lugar de en Luxemburgo después de las acusaciones sobre evasión de impuestos que había recibido en su tercer mercado más grande.
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La polémica desatada en los últimos tres años por la estructura tributaria de Amazon fue revisada a principios de este mes y la compañía está haciendo movimientos similares en otros lugares de Europa. Además, ha establecido una sucursal en Londres que ahora es responsable de la reserva de las ventas de los clientes del Reino Unido.
Esta nueva medida permitirá, por ejemplo, que HM Revenue & Customs gravar los beneficios asociados a las ventas, que en el pasado estaban en su mayoría fuera de su alcance, tal y como recoge el diario económico estadounidense Financial Times.
Amazon ha estado en el centro de la disputa por el tema de los impuestos, ya que sus beneficios imponibles en países como Gran Bretaña han sido muy pequeños en comparación con sus ventas. La empresa pagó impuestos por valor de unos pocos millones de libras cuando las ventas ascendían a 8.300 millones en 2014, canalizadas a través de impuestos bajos en Luxemburgo.
A pesar de esto, el gigante del comercio online reportó una pérdida de 403 millones de dólares en el extranjero el año pasado y lo achacó a las expectativas de los pagos de impuestos grandes. "Iniciamos el proceso de establecer sucursales locales del país. A partir del 1 de mayo de Amazon EU Sarl grabará las ventas minoristas realizadas a clientes en el Reino Unido a través de la rama británica. Anteriormente, estas ventas al por menor se registraron en Luxemburgo", explicó la compañía en un comunicado.
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