Cristóbal Montoro no sólo amenaza a los pequeños inversores que recurren al incentivo del dividendo sino también a las pymes que lo cobran.
Según la nueva Ley del Impuesto de Sociedades que prepara el Ministerio de Hacienda, se eliminará la deducción del 50% del importe de estos pagos, con lo que las sociedades que los perciban deberán tributar por el total.
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Pero hecha la ley, hecha la trampa: no tendrán que hacerlo si controlan más del 5% del capital de la que reparte el dividendo o hayan invertido más de 30 millones en ella, según El Confidencial. Una medida que sólo está al alcance de las grandes compañías y que
Las que también se salvarán de la “quema” serán las sicavs, que seguirán sin tributar por estos ingresos, ya que sólo paga el partícipe por todas las ganancias obtenidas cuando rescata su dinero.
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