Los dos pastores alemanes del presidente Biden, Major, de 3 años, y Champ, de 13, han sido trasladados fuera de la Casa Blanca después de que el más pequeño de ellos haya causado un "incidente con una mordedura". Según ha informado la CNN, Major ha mordido a un oficial de seguridad de la Casa Blanca.
La CNN ha desvelado que el perro de 3 años se mostraba agitado e inquieto en numerosas ocasiones, según fuentes anónimas cercanas al entorno del presidente estadounidense.
Al parecer, Major, que hizo historia como el primer perro de rescate en la mansión del Ejecutivo, había tenido algunos comportamientos agresivos contra el personal que trabaja en la vivienda del presidente, como saltar, ladrar y arremeter contra ellos, y la mordedura al oficial de seguridad ha hecho que Biden tome la decisión de mandar a sus dos mascotas a la vivienda que posee en Wilmington (Delaware), donde siempre se quedan cuando la primera dama está fuera de la ciudad.
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Los perros se mudaron oficialmente a la Casa Blanca el 25 de enero, después de pasar la primera semana del gobierno de Biden en su casa de Delaware. Por el momento, se desconoce el estado de salud del oficial que sufrió la mordedura y tampoco se sabe si los perros regresarán a la residencia presidencial.
En una entrevista con la NBC el mes pasado, la primera dama confesó su preocupación ante la mudanza de los perros a la Casa Blanca. “Tienen que coger el ascensor, al que no están acostumbrados, y tienen que salir al césped sur entre mucha gente. Eso es lo que me obsesiona: que todo el mundo esté tranquilo”, explicó.
Biden también mencionó que sus mascotas no paraban quietas y que había visto a Major en el sofá varias veces. “Corren por todas partes”, admitió.
El pastor alemán de 3 años fue adoptado en 2018 por el presidente y la primera dama Jill Biden de la Asociación Humana de Delaware.
