Las grandes tecnológicas han caído en torno al 15% en octubre. Con todo, las denominadas FAANG y el resto de titulos del sector siguen siendo unos imprescindibles dentro de una cartera inversora, según uno de los grandes analistas técnicos.
- 169,890$
- 0,51%
- 441,380$
- -10,56%
- 399,040$
- -2,45%
Mark Newton, presidente de Newton Advisors, afirma que "técnicamente, hemos podido recuperar gran parte del daño hecho en las últimas dos semanas y sigue siendo un sector en el que queramos estar a corto plazo".
Los analistas recomiendan comprar tras el 'octubre negro' de las grandes tecnológicas en el parqué
Newton asegura que "compraría ahora tras las caídas de cara a las subidas que llegarán a lo largo de noviembre y diciembre". El pasado viernes, Apple (-7%) lastró al sector tecnológico en el parqué con su peor jornada bursátil en los últimos cuatro años tras anunciar que dejaría de publicar las cifras de ventas de sus iPhone, Mac y iPad.
Con todo, Apple sigue siendo un título muy a tener en cuenta para Michael Bapis, de Vios Advisors, que reconoció el "pánico" de los inversores tras los resultados del coloso de Cupertino, pero afirma que él seguiría apostando por sus acciones a largo plazo: "No hay nada mejor".
Precisamente, los analistas apuntan a que dos grandes datos pasaron desapercibidos por buena parte de los inversores pero representan dos sólidos soportes a los que agarrarse.
En primer lugar, que el negocio de servicios de Apple tocó los 10.000 millones de dólares por primera vez en un trimestre, confirmando así la tesis del crecimiento a largo plazo de la tecnológica. En segundo lugar, que las ventas de iPhone subieron un 27% y superaron las expectativas del mercado: el consumidor no está asustado por el alza de los precios.
Uno de los gurús de MarketWatch, Tim Mullaney, asegura que la debacle de las tecnológicas en octubre no tuvo nada que ver con el crash de la burbuja de las puntocom entre 2000 y 2002. Además, recuerda que ninguna de las tecnológicas (salvo Apple) puede verse "realmente afectada" por la guerra comercial y todas ellas están posicionadas para elevar sus ganancias más rápido que sus ingresos.
