El gigante petrolero Royal Dutch Shell presentó el jueves unos beneficios del primer trimestre ligeramente mejores de lo esperado, en medio de unos precios de las materias primas más fuertes y de las crecientes expectativas de recuperación de la demanda de combustible.
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En concreto, la empresa anglo-holandesa obtuvo un beneficio ajustado de 3.200 millones de dólares en los tres meses transcurridos hasta finales de marzo. Esta cifra es superior a los 2.900 millones de dólares del mismo periodo del año anterior y con las ganancias ajustadas de 393 millones de dólares del cuarto trimestre de 2020. Los analistas esperaban que el beneficio neto del primer trimestre fuera de 3.100 millones de dólares, informa 'CNBC'.
Esto se produce en un momento en que las grandes compañías energéticas tratan de tranquilizar a los inversores, ya que han conseguido una mayor estabilidad en los últimos meses.
En una actualización de resultados publicada el 7 de abril, Shell advirtió que los beneficios ajustados del primer trimestre probablemente se verían afectados negativamente en hasta 200 millones de dólares, citando la enorme tormenta de invierno que asoló Texas en febrero.
Las acciones de Shell han subido más de un 9% en lo que va de año, tras caer casi un 40% en 2020.
