El director ejecutivo de Rolls-Royce, Warren East, ha renunciado a su puesto después de ocho años al mando. Se irá a final de año, ya que ahora es el "momento adecuado para mirar hacia el futuro", según ha explicado. El jefe del fabricante de motores de aviones ha presentado resultados de 2021, un año en el que abandonó las pérdidas registrando un beneficio antes de impuestos de 124 millones de libras esterlinas.
Su decisión de irse se produce después de un período difícil para la compañía, que se ha enfrentado a grandes golpes por la pandemia de Covid-19, ya que las aerolíneas se quedaron en tierra y los motores Rolls-Royce permanecieron apagados.
"Hemos mejorado nuestro desempeño financiero y operativo, continuamos cumpliendo con nuestros compromisos y creamos un negocio mejor equilibrado capaz de un crecimiento sostenible", ha dicho East. Su división aeroespacial civil experimentó la mayor recuperación, con un aumento de las horas de vuelo del 11% en 2020 a medida que los vuelos internacionales comenzaron a recuperarse, mientras que otras divisiones se mantuvieron estables.
Los ingresos subyacentes de las operaciones continuas ascendieron a 10.900 millones de libras esterlinas, lo que generó un beneficio operativo subyacente de 414 millones de libras esterlinas. El flujo de caja libre ha mejorado, pero sigue siendo negativo, con una deuda neta que asciende a 5.160 millones de libras esterlinas.
La compañía ha tomado medidas significativas en los últimos 12 meses para reducir la plantilla, recortar costes y mejorar su flujo de caja. Además, ha expresado su optimismo de que podría recortar 1.300 millones de libras esterlinas adicionales este año.
