Las ventas de Nestlé cayeron en los primeros nueve meses del año, hasta los 61.910 millones de francos suizos, por debajo de los 68.370 millones del año anterior, lo que representa una caída del 9,4% como consecuencia en gran medida del impacto de las desinversiones y del tipo de cambio, según ha informado este miércoles la compañía, que ha revisado sus previsiones para este 2020.
La demanda de productos de consumo doméstico se mantuvo fuerte durante todo el período, mientras que el comportamiento de los productos fuera del hogar siguió siendo negativo. El comercio electrónico aumentó en lo que va de año, alcanzando el 12,3% de las ventas totales del grupo.
Por categorías, las ventas de productos para mascotas registraron un crecimiento hasta septiembre del 4,1%, hasta 10.382 millones de francos suizos (9.676 millones de euros). Sin embargo, el área de nutrición facturó un 23% menos,hasta 9.004 millones de francos (8.392 millones de euros); platos preparados un 4,8% menos, hasta 8460 millones de francos suizos (7.885 millones de euros); lácteos y helados un 17,2% menos, hasta 8.114 millones de francos (7.562 millones de euros); aguas un 12,9% menos, hasta 5.020 millones de francos (4.678 millones de euros), y un 12% en el negocio de golosinas, hasta 4.713 millones de francos suizos (4.392 millones de euros).
Además, Nestlé elevó su guía para todo el año, diciendo que ahora espera un crecimiento orgánico de las ventas de alrededor del 3%. Previamente se había dirigido a un crecimiento orgánico en el rango del 2% al 3%. También espera que el margen de beneficio operativo subyacente mejore y que aumenten las ganancias subyacentes por acción en divisas constantes, así como la eficiencia del capital. "Nestlé se ha mantenido resistente en un entorno difícil y volátil", declaró Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé.
Para los analistas de Bankinter, los datos de los nueve primeros meses del año "son positivos porque aceleran en términos comparables y destacan los productos con mayor margen". Creen que es "muy positivo" que la compañía mejore el 'guidance' teniendo en cuenta la revisión de negocio que está llevando a cabo y los problemas concretos con el segmento de Agua. Además, señalan que el canal online de Nestlé cada vez tiene más peso sobre sus ventas totales y "esto es positivo porque reduce costes por intermediación".
Sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio o las variaciones en el perímetro contable de la compañía, la facturación orgánica de Nestlé creció un 3,5% entre enero y septiembre en comparación con el mismo intervalo de 2019.
