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La plataforma de transporte Lyft se ha hundido en Wall Street (-36,5%) tras presentar sus resultados trimestrales y del conjunto de 2022 y anticipar débiles previsiones de cara a 2023.
Lyft registró en el conjunto de 2022 unas pérdidas netas de 1.585 millones de dólares (1.482 millones de euros), lo que se traduce en una profundización del 49,2% respecto a las pérdidas de 1.062 millones de dólares (992,8 millones de euros) de 2021, según ha informado la compañía estadounidense.
En cuanto a los ingresos, estos se situaron en 4.095 millones de dólares (3.828 millones de euros), y representan un incremento del 27,6% comparados con el volumen de negocio de 3.208 millones de dólares (2.999 millones de euros) del año previo.
Sin embargo, los costes totales se encarecieron un 27,9% hasta los 5.554 millones de dólares (5.192 millones de euros), principalmente, por los costes de actividad y, en menor medida, por los gastos generales y administrativos.
Solo en el cuarto trimestre del ejercicio, las pérdidas netas alcanzaron 588,1 millones de dólares (549,8 millones de euros), más del doble que el saldo negativo de 283,2 millones de dólares (264,7 millones de euros) de un año antes.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 1.175 millones de dólares (1.098 millones de euros), lo que equivale a un alza del 21,1% comparada con la facturación de 970 millones de dólares (906,8 millones de euros) de 2021.
"En el cuarto trimestre hemos obtenido los mayores ingresos en la historia de nuestra compañía", ha afirmado Elaine Paul, consejera delegada de Lyft.
De cara al primer trimestre de 2023, Lyft anticipa unos ingresos de 975 millones de dólares (911,4 millones de euros) y un beneficio bruto de explotación ajustado de entre 5 y 15 millones de dólares (4,7-14 millones de euros).
Una cifra que se ha situado por debajo de la previsión del consenso, que anticipaba ingresos de 1.090 millones para el primer trimestre.
