Delta Airlines ha publicado los resultados correspondientes al tercer trimestre de 2022, un período que se ha saldado con un beneficio neto de 695 millones de dólares, un 54% menos que en el mismo período de 2019, donde las ganancias fueron de 1.495 millones.
Si bien es cierto que los resultados quedan ligeramente por debajo de lo esperado por el consenso, ya que el beneficio por acción se ha situado en los 1,51 dólares, dos centavos menos de lo estimado, lo cierto es que la compañía espera que el cuarto trimestre del año también reporte un beneficio por acción de hasta 1,25 dólares por título. Tras conocerse estas cifras, los títulos de Delta han subido un 4,01% en Wall Street.
En cuanto a los ingresos, la aerolínea norteamericana ha experimentado un aumento del 11% hasta los 13.975 millones de dólares respecto a los 12.560 del mismo período de hace tres años. Asimismo, la compañía radicada en Atlanta espera que las ventas aumenten entre un 5% y un 9% el próximo trimestre, el último del año.
"La recuperación de los viajes continúa a medida que el gasto de los consumidores se desplaza hacia las experiencias y la demanda mejora en el ámbito corporativo e internacional", ha señalado el consejero delegado de Delta, Ed Bastian, al tiempo que ha subrayado que la aerolínea “está por delante de la hoja de ruta de beneficios para el año y esperamos cerrar con un flujo de caja libre positivo”.
“Estamos trabajando para el restablecimiento total de la red para el verano de 2023, lo que apoya un paso significativo en la rentabilidad y en el flujo de efectivo del próximo año ya que buscamos alcanzar los 7 dólares de beneficios por acción y los 4.000 millones de flujo de caja libre en 2024”, ha añadido.
Asimismo, la compañía ha comunicado que los gastos de combustible han aumentado un 45% hasta los 3.282 millones de dólares, lo que supone una subida del 80% del precio medio del galón (3,78 litros) de combustible (3,53 dólares). Además, la deuda neta ajustada de la compañía se sitúa en 20.541 millones de dólares, más del doble respecto al mismo período de 2019 (10.265 millones).
Delta ha destacado que la demanda de viajes internacionales ha aumentado hasta el punto de que los ingresos prácticamente se han duplicado (+97%) en comparación con el tercer trimestre de 2019, mientras que las ventas de viajes nacionales han experimentado un repunte del 2% en comparación con el mismo período de hace tres años. “La demanda transatlántica fue impulsada por destinos de ocio como Italia, España y Grecia y la mejora de la demanda de negocios, con un aumento de los ingresos transatlánticos del 12 por ciento en comparación con 2019”, han explicado.
