Boeing ha anunciado que durante el tercer trimestre de este año ganó menos. Su facturación ha caído hasta los 19.980 millones de dólares frente a los 25.150 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior. La cifra se sitúa ligeramente por encima de las expectativas, lo que ha provocado que las acciones de la compañía hayan subido un 1,04% en Wall Street.
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Los resultados presentados este miércoles reflejan una pérdida de ingresos, debido a las menores entregas de su modelo de avión 737. El dato podría haber sido peor si no llega a ser por las mayores ventas de sus aviones de de defensa y comerciales.
En cuanto al beneficio por acción (bpa), la compañía estadounidense ha conseguido 1,45 dólares por título, una cifra que se sitúa bastante por debajo de la previsión del mercado, que esperaba que alcanzase los 2,08 dólares.
Boeing también ha dado a conocer que sigue desarrollado actualizaciones de software y capacitación para el 737 MAX y continúa trabajando con la FAA y las autoridades mundiales de aviación civil para completar los pasos restantes hacia la certificación y la preparación para que vuelva a circular.
"Nuestra principal prioridad sigue siendo el regreso seguro del 737 MAX, y estamos haciendo un progreso constante", ha asegurado el presidente y director ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg. "También hemos tomado medidas para agudizar aún más el enfoque de nuestra compañía en la seguridad de los productos y servicios y seguimos cumpliendo con los compromisos de los clientes y capturando nuevas oportunidades con nuestros valores de seguridad, calidad e integridad siempre a la vanguardia".
