Bayer cerró 2020 con pérdidas de casi 10.500 millones de euros, frente al beneficio neto de 4.091 millones de euros registrado un año antes, según ha informado este jueves la compañía farmacéutica, que ha sufrido una caída de sus ventas del 4,9%.
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La empresa ha achacado estos resultados al impacto adverso excepcional de la amortización de activos en su negocio agrícola, así como del acuerdo extrajudicial alcanzado para zanjar gran parte de los litigios relacionados con el glifosato del herbicida RoundUp de Monsanto.
En 2020, Bayer sufrió un impacto negativo extraordinario de 23.264 millones de euros, frente a los 2.813 millones de 2019.
Las ventas cayeron hasta los 41.400 millones de euros. En concreto, Bayer registró un retroceso del 5% en el negocio agrícola, un 4% en el área farmacéutica, y un 7,5% en el negocio de medicamentos sin receta.
Además, Bayer propondrán el pago de un dividendo de 2 euros por acción correspondiente al ejercicio 2020, frente a los 2,8 euros abonados en 2019, lo que supondrá la distribución de un total de 1.965 millones de euros, menos que los 2.751 millones del año anterior.
Las previsiones para 2021 apuntan a alcanzar una cifra de negocio un 3% superior, de entre 42.000 millones y 43.000 millones de euros.
