- La fórmula dejó alguna muestra de debilidad
- Pedro acompañó en el centro del campo a Busquets, Iniesta y Mascherano
El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, se enfrentaba este miércoles a uno de los grandes desafíos de la temporada. El Barcelona se enfrentaba al PSG en un encuentro que depararía al líder de su grupo en la Champions League, premio que se llevaría quien consiguiera ganar el partido.
PASE A OCTAVOS
Ante este desafío, Luis Enrique apostó alto y alineó una defensa de tres jugadoras. La maniobra salió bien, pues el Barcelona se impuso por 3-1 y certificó su pase a octavos de la máxima competición europea como campeón de su grupo.
También sorprendió el cambio que el asturiano realizó en el centro del campo. Luis Enrique aprovechó la ficha que le quedaba libre sobre el tablero con la defensa de tres y colocó a Pedro como centrocampista, acompañando a Busquets, Iniesta y Mascherano, que acabó retrasando su posición.
Este esquema funcionó, pero no dejó muestras de ser una fórmula segura. El equipo francés logró adelantarse gracias a un gol de Ibrahimovic y pudo anotar más tantos a lo largo del encuentro.
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