Las acciones de Virgin Galactic han volado tan alto como su fundador, Richard Branson, cuando el pasado 12 de julio fue en el vuelo de pruebas a bordo del VSS. Han despuntado un 6% después de que se haya conocido el nuevo precio por cada asiento en sus próximos vuelos, que alcanza los 450.000 dólares.
Esto supone un notable aumento del coste que tenían los billetes vendidos entre 2005 y 2014, que rondaban la horquilla entre los 200.000 y los 250.000 dólares.
Este aumento se debe, entre otros motivos, al aumento de los costes generales, que ha reportado en el segundo trimestre unas pérdidas de 94 millones de dólares a la compañía de Branson.
”Nos entusiasma anunciar la reapertura de las ventas”, ha declarado el CEO de Virigin Galactic, Michael Colglazier, en un comunicado. Ha añadido, además, que "estamos felices de abrir las puertas a una industria y una experiencia del consumidor completamente nueva”.
