Las bolsas del continente asiático se han visto arrastradas por la reacción del mercado a la decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de un recorte de tasas que no compromete al organismo a iniciar un ciclo de políticas flexibilizadoras. Además, en la China continental, los datos de la actividad industrial del PMI/Caixin han mostrado que el sector siguió en contracción en el mes de julio (49,9), un dato mejor de lo previsto por los analistas.
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Las bolsas de Shanghai y Shenzhen dejan declives del 0,8% y el 0,5%, respectivamente, mientras el Hang Seng de Hong Kong cae cerca de un 0,9%. Esta madrugada, también se ha anunciado la decisión de política monetaria del Banco Popular de China, que ha decidido mantener los tipos sin cambios. Algunos analistas habían previsto que el banco central asiático siguiera los pasos de la Fed, pero en un comunicado ha explicado que esperará a ver si las medidas expansivas introducidas este año surten efecto.
Los analistas esperan más estímulos en el corto plazo, de la misma manera queaún contemplan una segunda rebaja de tipos en EEUU, después de que el presidente de su banco central, Jerome Powell, no descartara esta opción. No obstante, la falta de compromiso del banquero central con más estímulos ha dinamitado Wall Street y disparado el dólar, que ha dejado máximos de más de dos años contra sus principales rivales, de dos meses contra el yen y de un mes y medio frente al Yuan.
La caída de la moneda nipona ha apoyado al Nikkei, que sube un 0,1%, mientras el rojo se impone en el resto de los parqués de la región con declives del 0,3% en el Kospi surcoreano y en el ASX200 australiano. En el Sudeste asiático los principales índices se dejan también un 0,35% de media.