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Oro.
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Para Jim Cramer, una de las personalidades más populares de entre el folclore de Wall Street, lo peor de la decisión de la Fed (Reserva Federal) sobre los tipos es que parece ignorar la “seria” debilidad de la economía estadounidense.

“Me siento impotente como en 2007, cuando avisé de que la Fed debería empezar a aflojar su tono agresivo para evitar una catástrofe financiera” afirmó Cramer este jueves, cuando el Dow Jones caía hasta mínimos de hace 14 meses.

Para Cramer, la economía se ha estado enfriando desde octubre, como demuestra la caída del gasto del consumidor y de las grandes empresas por lo que, de de seguir así, unas nuevas alzas de los tipos solo pueden acabar provocando “una desaceleración muy desagradable”.

Si la Fed y Powell mantiene su actual discurso, Cramer tiene clara su estrategia de inversión: comprar oro. Dentro del sector de este metal precioso, destaca las acciones de la minera RandGold.

“Tarde o temprano, la debilidad será innegable y (la Fed) tendrá que cambiar de rumbo”, aduce Cramer, afirmando que probablemente Powell recule “en los próximos cuatro meses” y, cuando lo haga, “te arrepentirás si has vendido tus acciones porque el mercado rebotará realmente rápido” pese a que, en estos momentos, “las posibilidades actualmente no favorezcan demasiado a los que mantengan acciones en cartera”.

Y es que pese al mal 2018 que está teniendo este metal precioso, el caos bursátil y una Fed más 'dovish' son los principales fundamentos que justifican la compra del oro y su vuelta a ser considerado un activo refugio. Aunque en la memoria del inversor queda ese 2017 en el que también se apuntaba que 2018 sería buen año para el oro, algo que finalmente no será así (cae un 4% en lo que va de año).

Con todo, analistas como los de RBC afirman que "somos positivos con el metal precioso en 2019 y esperamos subidas hasta niveles de 1.300 dólares la onza", por lo que Cramer no es el único en ver con buenos ojos incluir el oro en la carta a los Reyes Magos del año entrante.

EL METAL PRECIOSO, EN MÁXIMOS

El oro repuntó este miércoles hasta tocar máximos de hace 6 meses conforme se mantienen las incertidumbres del mercado y este metal precioso se desmarca como preciado activo refugio.

"La tendencia descendiente del mercado de renta variable a escala global ha asegurado el nivel de soporte del oro en los 1,250 dólares, pero teniendo en cuenta la inestabilidad de las bolsas y la menor confianza del inversor para asumir riesgos, deberíamos esperar que la demanda del oro como refugio se mantenga firme hasta finales de año y más allá", afirman los analistas de Oanda Markets.

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