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Vuelve el oro. El metal precioso no ha tenido un buen 2018 presionado por las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) y y por la fortaleza del dólar, pero en 2019 las cosas pueden cambiar. Bien es cierto que a finales de 2017 también se apuntaba a un buen 2018 para el oro y que esto no se ha cumplido (cae un 4% en el acumulado de estos últimos doce meses), pero de cara a 2019 hay varios aspectos que le benefician.

En primer lugar, las muchas dudas que existen en torno a la renta variable mundial invitan a buscar un activo refugio, y aquí entra en juego el oro. Los expertos tratan de mostrarse optimistas respecto a las bolsas de cara a 2019 pero tiene muchas reservas. No están seguros de que las plazas europeas consigan rebotar en medio de las múltiples incertidumbres política y pese a los buenos fundamentales. Tampoco tienen nada claro que Wall Street vaya a hacerlo bien ante la amenaza de una inminente recesión al otro lado del Atlántico auspiciada por la guerra comercial entre China y EEUU. E igualmente tienen dudas sobre los mercados emergentes pese a que muchos consideran que podrían ser los que mejor lo hicieran en 2019.

"Somos positivos con el metal precioso en 2019 y esperamos subidas hasta niveles de 1.300 dólares la onza", indican los expertos de RBC

"Con temas políticos como el Brexit y la actual disputa comercial entre los Estados Unidos y China, ahora hay una serie de nuevas oportunidades que se han abierto para el 2019 a las que pueden recurrir los inversores", afirma Mihir Kapadia, director ejecutivo de Sun Global Investments. Entre ellas, en su opinión, se encuentra el oro.

"Somos positivos con el metal precioso en 2019 y esperamos subidas hasta niveles de 1.300 dólares la onza", indican los expertos de RBC. Desde los precios actuales, ese objetivo supone una revalorización del 5% para el metal precioso.

Los analistas de RBC reconocen que la "volatilidad e incertidumbre" en la renta variable beneficia al oro, y apuntan a otros indicadores que invitan a ser optimistas sobre el comportamiento del metal, como la recuperación de flujos en las ETFs globales de oro. Ante este panorama, recomiendan comprar la minera Fresnillo por su menor exposición al riesgo y mayor calidad que sus pares. Los ingresos del grupo en 2019 se dividen en un 40% de oro, un 40% de plata y un 20% de metales básicos, explican desde RBC. Para la plata, estos analistas barajan niveles de 16,50 dólares la onza en 2019.

Jeff Gundlach, fundador de Doubleline, predijo esta semana, en una entrevista en CNBC, que "el dólar estadounidense tendrá que luchar el próximo año y que la renta variable estadounidense entrará en un mercado bajista". Los operadores creen que sus palabras han influido en las alzas del oro de las últimas jornadas, aunque la causa principal sería la debilidad del dólar ante el giro en el discurso de la Reserva Federal (Fed).

UNA FED MÁS SUAVE TAMBIÉN AYUDA

En está dos semanas del mes de diciembre el oro sube un 2% impulsado por el giro en el discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), que invita a pensar que el banco central ralentizará el ritmo previsto de subida de tipos para 2019. Incluso hay quien anticipa que este mismo miércoles se decantará por dos subidas de tipos para el próximo año frente a las tres o cuatro previstas con anterioridad.

"Si la Reserva Federal envía un mensaje bajista, los fundamentales triunfarán sobre los técnicos y el oro podría subir hasta la zona de los 1.260 dólares", prevé Konstantinos Anthis, analista jefe de ADSS.

Bloomberg señala que el oro está de nuevo 'en el candelero' y para ello hace referencia a las apuestas alcistas de los gestores de fondos que, por primera vez en cinco meses y medio, superan a las bajistas precisamente por especularse que la Fed podría ralentizar el ritmo de subida de tipos, con el consiguiente impacto en el dólar.

"Muchos de los catalizadores para el oro se están tornando positivos. La volatilidad de los mercados de valores está subiendo desde los niveles más bajos de su historia", explica Mike McGlone, estrategia senior de materias primas de Bloomberg Intelligence. McGlone añade que es probable que los factores de presión desaparezcan en 2019 -incluida el que supone la fortaleza del dólar- y que esto allane el camino para que el oro se recupere.

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