ep jair bolsonaro en una cumbre del grupo brics en brasilia
Jair Bolsonaro en una cumbre del grupo BRICS en BrasiliaDmitry Azarov - Archivo

Brasil afronta este 2 de octubre unas elecciones presidenciales envueltas en un inédito clima de tensión, alimentado por la incertidumbre que ha sembrado el actual presidente, Jair Bolsonaro, que se presenta a la reelección, sobre si reconocerá la posible derrota que apuntan todas las encuestas. Los sondeos, incluso, indican que su oponente, el líder del Partido de los Trabajadores Luiz Inácio Lula da Silva, podría evitar la segunda vuelta y alzarse con la victoria en la primera. Los mercados, sin embargo, no parecen muy preocupados, aunque el nerviosismo del real brasileño podría incrementar el día de las elecciones.

“A diferencia de ocasiones anteriores, la reacción de los mercados financieros antes de esta cita electoral ha sido relativamente suave, aunque hemos visto un modesto repunte en los niveles de volatilidad”, indican los expertos de Ebury. Creemos que esta reacción puede atribuirse a la familiaridad del mercado con ambos políticos (Lula fue presidente entre 2003 y 2011). Además, desde 2002, todas las elecciones se han decidido en una segunda vuelta (que se espera que tenga lugar un mes después de la primera votación de este domingo), si ninguno de los candidatos obtiene el 50% de los votos.

Dicho esto, los expertos avisan de que hasta que se elija al nuevo presidente o se conozca el equipo económico de Lula y Bolsonaro para el nuevo mandato, el real y los valores brasileños pueden mostrar intranquilidad. Además, el mercado se prepara para un deterioro del presupuesto fiscal en 2023, ya que tanto el presidente actual como el anterior abogan por una expansión del gasto el próximo año. “Aunque ambos candidatos se sitúan en extremos opuestos del espectro político, es probable que sigan políticas fiscales similares que favorezcan el populismo por encima de la tan necesaria reforma estructural”, indican los analistas de AXA IM.

Como riesgos adicionales, destacan desde Ebury el eventual rechazo de Bolsonaro en caso de una derrota, lo que sigue manteniendo el ambiente electoral ofensivo. Según el presidente actual, si no recibe al menos el 60% de los votos "algo anormal habría ocurrido". “En un escenario en el que Bolsonaro se negase a irse tranquilo, podríamos ver cierta debilidad en el real brasileño inmediatamente después de la segunda vuelta, aunque seguimos creyendo firmemente que el escenario más probable es una transición pacífica entre los dos gobiernos”, señalan desde la Fintech.

Ponen el acento los expertos, asimismo, en el debate alrededor de la ambigüedad entre la elección y su impacto en la gobernanza. "El próximo presidente se enfrentará a un Congreso muy fragmentado que impedirá tanto un cambio político radical hacia la izquierda en el caso de la victoria de Lula, y también las reformas estructurales necesarias para impulsar el crecimiento económico y garantizar la sostenibilidad fiscal”, avisan desde AXA IM.

EFECTOS EN EL REAL A CORTO PLAZO

En cuanto al impacto en el real brasileño, afirman desde Ebury que los comicios hasta ahora han tenido una incidencia mínima en la moneda y la evolución de esta ha dependido principalmente los acontecimientos mundiales que han provocado cambios en el sentimiento de riesgo del mercado. “Dado que la cita ya se ha valorado ampliamente y que los gobiernos de ambos candidatos ya se conocen, creemos que las elecciones pueden tener poco peso en el tipo de cambio del real a corto plazo”, enfatizan.

En el caso probable de una victoria de Lula, como indican todos los sondeos recientes, “el escenario a corto plazo puede ser más incierto debido a la necesidad de un debate más severo sobre el presupuesto de 2023, lo que mantendría la elevada prima de riesgo de la moneda brasileña a medio plazo”, elaboran. “También observamos que una victoria de Lula podría generar otros puntos de controversia, como la definición de su equipo económico, y en particular, su ministro de economía, lo que podría mover los mercados”, agregan.

La reelección de Bolsonaro podría ser moderadamente positiva para los activos locales, indican los analistas de la Fintech, “dado que el actual presidente ha expresado una mayor inclinación a apoyar el mercado y limitar el gasto público, presentando una resolución más rápida de la estampida fiscal”. “Una sorprendente victoria de Bolsonaro en la segunda vuelta sería percibida por los inversores como una noticia alcista para el real”, adelantan.

A pesar de que el resultado más probable de las elecciones ya ha sido descontado en gran medida por los mercados antes de la votación, alertan los expertos de Ebury de que sigue existiendo incertidumbre en torno al real, “aunque quizás esta desventaja se ve compensada por los altos niveles de los tipos de interés en Brasil”.

“La forma en la que el próximo presidente aborde la inconsistencia fiscal del próximo año es la mayor incógnita respecto a las elecciones”, afirman. En este sentido, el actual presidente parece ser la solución más rápida a este problema, ya que Bolsonaro ha dado a conocer un plan menos agresivo para reformular la estructura tributaria. Por otro lado, las propuestas de Lula exigen un mayor gasto, lo que sería difícil de aceptar por el Congreso. “En este caso, es posible que veamos una mayor volatilidad e incertidumbre en torno al real”, concluyen desde Ebury.

Noticias relacionadas

contador