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El dólar ha ampliado sus ganancias de la pasada noche contra el euro y ha enviado a la moneda comunitaria hasta un mínimo en la sesión cerca de los 1,1350 dólares, desde donde se recupera y trata de consolidar los 1,1400 ‘billetes verdes’. Los analistas señalan que el castigo de la Comisión Europea al Presupuesto italiano mantiene a los inversores en las trincheras, mientras que la creciente preocupación sobre la disputa comercial entre EEUU y China ha vuelto a activar el papel del dólar como activo refugio.

El sentimiento bajista se ha visto exacerbado en las últimas horas también por los temores de un frenazo en el crecimiento mundial, lo que impulsa a las monedas consideradas como valores seguros, como es el caso de la divisa de EEUU y el yen. La aversión al riesgo que ha calado entre los inversores ha enviado un balón de oxígeno al ‘billete verde’, que ha estado bajo presión a causa de varios comentarios cautelosos de miembros de la Reserva Federal (Fed), que han hecho pensar a los mercados que el banco central revisaría su política de aumento de tasas de interés.

En Europa, a este cóctel se suma al drama del Brexit, que marca el compás en la libra y las tensiones entre Roma y Bruselas por el Presupuesto de la tercera potencia de la Eurozona. En Reino Unido, la libra ha perdido el balón de oxígeno recibido ayer tras el apoyo del gobernador del Banco de Inglaterra (BoE) al preacuerdo del Brexit y cotiza casi plana en 1,2800 dólares.

El euro es harina de otro costal. La moneda se ha visto lastrada por la caída de los mercados italianos y se cambia de manos en 1,1380 dólares después de que la prima de riesgo del bono italiano se disparara a un máximo de cinco años por el repunte de los rendimientos de la renta fija. Fueron las palabras del viceprimer ministro italiano Luigi Di Maio, quien mantuo su cerrajón a revisar los puntos clave de las cuetas del país, lo que provocó la debacle.

"También hubo preocupaciones en torno a los sectores bancarios griegos e italianos", explican los analistas de Sucden, quienes indican que esperan caídas más importantes en la moneda por las el incremento de la incertidumbre antes de la respuesta de la Comisión Europea del miércoles al presupuesto italiano.

El veredicto de Bruselas ha trascendido hacia el medio día y, como se esperaba, ha rechazado el Presupuesto de Italia y ha pedido iniciar el procedimiento de déficit excesivo por su elevada deuda pública, que supera el 130% del PIB, y por la ausencia de medidas para reducirla, algo que podría desembocar en una multa de unos 3.500 millones de euros. El euro no se ha inmutado ante esta resolución, ya que había sido descontada anteriormente por el mercado.

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