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La Comisión Europea ha rechazado el Presupuesto de Italia y ha pedido iniciar el procedimiento de déficit excesivo por su elevada deuda pública, que supera el 130% del PIB, y por la ausencia de medidas para reducirla, un aspecto que incumple las reglas establecidas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y que podría desembocar en una multa de unos 3.500 millones de euros, el 0,2% del PIB del país.

"El análisis sugiere que debe considerarse que no se cumple el criterio de deuda definido en el Tratado (60% del PIB) y, por tanto, está justificado un procedimiento de déficit excesivo basado en la deuda", ha informado el Ejecutivo comunitario en un comunicado este miércoles.

Moscovici dice que hay un "incumplimiento especialmente grave" de las recomendaciones de la Comisión Europea a Italia

Bruselas ha llegado a esta conclusión tras realizar una nueva evaluación de incumplimiento de Italia que era "necesaria" porque el plan presupuestario remitido por Roma para 2019 "supone una modificación significativa" de los factores que ya había analizado en el mes de mayo, cuando descartó la apertura del expediente.

En particular, la Comisión Europea remarca que el plan económico de Roma "implica un marcado retroceso" con respecto a reformas estructurales del pasado que apoyaban el crecimiento, en especial la del sistema de pensiones. Aunque, ante todo, pone el acento en que el borrador incluye una desviación "significativa" y un incumplimiento "especialmente grave" de la senda de consolidación fiscal pactada con la Unión Europea. Según las últimas previsiones de Bruselas, el déficit público italiano se disparará al 2,9% el próximo año.

En tercer y último lugar, la Comisión Europea también ha recalcado que las condiciones macroeconómicas "no pueden invocarse para explicar las considerables desviaciones" en la senda de reducción de la deuda pública, incluso a pesar de la "reciente intensificación de los riesgos de evolución a la baja".

"La Comisión Europea va a asumir su responsabilidad legal y política en nombre de los ciudadanos italianos y de la Eurozona en su conjunto", ha afirmado el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. Tal y como ha dicho, "el tamaño de la deuda sigue siendo lo que más nos preocupa, así que hoy hemos adoptado un nuevo informe sobre su deuda. Y esta vez la conclusión es que no está respetando el criterio de deuda y que está justificado un procedimiento por exceso de deuda, lo que no significa que se vaya a iniciar. Tienen que decidirlo los Estados miembro en dos semanas".

Así, ha remarcado Moscovici, "si estuvieran de acuerdo, la Comisión tendría que preparar su procedimiento de déficit excesivo, incluida una nueva recomendación para que Italia corrija su trayectoria de déficit y deuda". Lo que ha quedado claro, ha remarcado, es que hay un "incumplimiento especialmente grave" de las recomendaciones de la UE a Italia, y en estos momentos "una zona del euro próspera necesita no sólo unas finanzas públicas saneadas, sino también unas economías competitivas".

"Nuestra puerta sigue abierta al diálogo con Italia. A medida que nos acercamos a la apertura de un procedimiento de déficit excesivo, es aún más esencial que las autoridades italianas se comprometan de forma constructiva con la Comisión Europea, ha concluido Moscovici.

Justo antes de conocerse la decisión de la Comisión Europea, el viceprimer ministro italiano y líder de La Liga, Matteo Salvini, se había mostrado dispuesto a renegociar algunos aspectos del Presupuesto para 2019, aunque ha dejado claro que lo que no está dispuesto a tocar es el déficit del 2,4% del PIB previsto por el Gobierno.

"Siempre estamos abiertos al diálogo, podemos hablar de inversiones, pero no del déficit del 2,4% ni de la reforma de la ley Fornero (de pensiones)", ha dicho Salvini a los periodistas en el Parlamento italiano, según recoge Reuters. También ha afirmado que la deuda del país, que es la segunda más alta de la zona euro después de la de Grecia, "disminuirá si la economía crece". Italia espera que el Producto Interior Bruto (PIB) aumente un 1,5% el año que viene, aunque Bruselas ya ha avisado de que esa es una estimación demasiado optimista y señala que Roma tiene que hacer más esfuerzos para reducir la deuda.

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