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Las bolsas asiáticas han cerrado mixtas este martes en pleno resurgir de las tensiones comerciales y la preocupación por los mercados emergentes.
El índice Nikkei 225 ha cerrado con una leve caída del 0,17%, mientras que el Kospi surcoreano ha llegado al fin de la sesión con un avance del 0,18%.
La debilidad de sus divisas pone en jaque de nuevo al mercado y los inversores
Con todo, en la China continental, el índice Hang Seng acabó la sesión plano, mientras que los compuestos de Shanghai y Shenzehn le acompañaron en ese mismo destino, borrando así sus ganancias del primer tramo de la sesión. Por su parte, el ASX 200 australiano cerró en territorio negativo, con una caída del 0,44%.
Una de las principales preocupaciones en los mercados son las negociaciones que se están llevando a cabo entre Estados Unidos y Canadá, después de que ambos países fueran incapaces de sellar un nuevo acuerdo la pasada semana. Otro quebradero de cabeza para los inversores asiáticos es el estado de las divisas en los mercados emergentes, que continúa siendo una debilidad.
De hecho, este mismo lunes la rupia indonesia cayó a su nivel más bajo en más de 20 años y, según los últimos informes, el Banco Central del país afirma que acabará interviniendo en el mercado de divisas y bonos. "Creo que será difícil para ellos", afirma el economista jefe del Banco de Singapur, en palabras a la 'CNBC'.
"Entre el contagio de los mercados emergentes, la subida de tipos de la Fed (Reserva Federal) y la guerra comercial, puede resultar complicado para los inversores asumir ciertos riesgos de deuda en estos momentos", advierten los analistas.
