ucraniacbrusia1

El mundo entero está sorprendido con la respuesta rápida y dura de Europa al ataque ruso a Ucrania. La Unión Europea (UE) tiene una amplia tradición de tomar decisiones poco contundentes o poco tajantes -o, al menos, esa es la imagen que proyecta-, y su actuación en esta ocasión gusta a todos porque es la única manera de poder detener a Vladimir Putin.

Aunque Rusia insiste en su postura bélica y dice que continuará con su ataque hasta que logre sus objetivos, las sanciones adoptadas por la UE (como sacar a los bancos rusos del sistema de mensajería interbancaria SWITF) pueden acabar volviéndose en contra de Putin.

"Cuanto más se resistan los ucranianos a su invasión, más debilitarán la capacidad de Rusia de librar más guerras en el futuro"

Dicen los expertos que el presidente ruso ha "errado en el cálculo" a la hora de anticipar la reacción de Europa. "Las democracias pueden ser lentas, sus procesos políticos son engorrosos. Pero, si se enfrentan a un desafío serio, pueden reaccionar con fuerza y eficacia", recogen los analistas de la firma alemana Berenberg en un duro informe contra Putin tras su decisión de invadir Ucrania.

"Rusia parece abocada a quedarse poco a poco más atrás del mundo avanzado. Los costes de la guerra, de la creciente represión interna y de las sorprendentes, pero debidamente duras, sanciones occidentales, probablemente acelerarán la desaparición económica de la Rusia de Putin mucho más rápido de lo que la costosa ocupación de Afganistán contribuyó a la erosión del poder soviético en la década de 1980", insisten convencidos estos analistas.

PUTIN LO TIENE DIFÍCIL

La decidida defensa de ucraniana y la brutalidad de la embestida rusa hacen casi imposible que Putin establezca un régimen "títere" en Kiev, con un control efectivo sobre un país con una población mayoritariamente hostil. Así lo creen los expertos de Berenberg, que llegan a estas conclusiones basándose en conversaciones en profundidad con expertos en seguridad y política.

"Ucrania no puede convertirse en una versión ampliada de Bielorrusia, un estado vasallo ruso en el que Putin solo tuvo que apuntalar el régimen represivo establecido por Alexander Lukashenko el año pasado para mantenerlo en el poder con un coste mínimo para Rusia", explican.

Berenberg remarca además que "los ucranianos no sólo están defendiendo Ucrania, sino el mundo libre". A nadie se le escapa el riesgo a lo que podría ocurrir si Rusia sale victoriosa de esta situación. "Cuanto más se resistan los ucranianos a su invasión, más debilitarán la capacidad de Rusia de librar más guerras en el futuro", afirma.

UNA EUROPA MÁS COHESIONADA

Según estos expertos, la guerra iniciada por Putin "refuerza la cohesión de Europa". Esta situación pone en perspectiva las habituales diferencias entre los miembros de la UE. En su opinión, ahora es posible que los dirigentes de Polonia y Hungría se lo piensen más detenidamente antes de intensificar las disputas sobre el Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción de la UE. "Desviarse demasiado de la corriente principal de la UE puede ser una receta para perder votos en sus próximas elecciones", advierte Berenberg.

El giro por parte de Alemania, que no sólo ha abandonado su negativa a excluir a Rusia del sistema financiero mundial, aceptando las sanciones a los bancos rusos, sino que también ha abandonado su oposición al envío de armas letales a zonas de guerra, también es un elemento que refuerza esa idea de fortaleza de Europa.

"La dura lección de geopolítica, que Berlín ha aprendido ahora, también puede influir en el enfoque de la Unión Europa y Alemania ante el desafío chino, sumándose al actual cambio de enfoque hacia evaluaciones estratégicas a largo plazo con menos énfasis en consideraciones comerciales a corto plazo", explican estos analistas. "La enérgica lucha de Ucrania por la libertad y la respuesta occidental, ya bastante unida, pueden afectar a la evaluación china de los graves riesgos en que incurriría si intentara invadir Taiwán", añaden.

Con todo, "Vladimir Putin puede ser víctima de su propia propaganda anti-ucraniana", avisan desde Berenberg, mientras Ucrania y la UE le siguen plantando cara. Así, consideran de que el dolor que Putin está infligiendo, incluso a la propia Rusia, aumenta la probabilidad de que el país acabe virando de nuevo hacia Europa después de Putin. En cuanto a una salida de Putin buscando a China como aliada, estos analistas concluyen: "Para ambos países, con sus muy diferentes percepciones de la historia, podría ser una alianza incómoda y frágil que podría no durar más allá de Putin".

Noticias relacionadas

contador