debate rivera sanchez

El auge que todas las encuestas vaticinan para el PSOE en las elecciones del 28 de abril tiene a Podemos y ERC muy preocupados. El partido de Pedro Sánchez sube a base de recuperar gran parte del voto que se había fugado a la formación de Pablo Iglesias en anteriores comicios y en Cataluña, además, repesca independentistas arrepentidos. La estrategia de ambos es meter miedo con un pacto entre socialistas y Ciudadanos en Moncloa.

Los podemitas temen que su desplome les convierta en irrelevantes en el Congreso y en un socio inviable para Sánchez en la próxima legislatura, según fuentes próximas. Los republicanos también ven como el PSC puede darles el sorpasso en la provincia de Barcelona y, tal vez, en toda Cataluña, donde muchos electores se han tomado estos comicios como un plebiscito entre la derecha y la izquierda. Por estos motivos, según fuentes consultadas, su única estrategia es atemorizar al electorado de izquierdas del PSOE con un giro hacia el centro del partido de Sánchez y una coalición con el partido de Albert Rivera.

El candidato de ERC al Congreso, Gabriel Rufián, agitó el fantasma de este pacto en el debate entre los cabezas de lista de Cataluña de las principales formaciones organizado por 'La Vanguardia'. El polémico exportavoz de los republicanos en la Cámara Baja lo dijo sin paños calientes y añadió el 155 a la ecuación: si el PSOE y Ciudadanos suman tras los comicios, el pacto de investidura será una realidad y derivará en una nueva intervención de la autonomía. Justo las mismas palabras del candidato de los comunes, Jaume Asens, ante las que la ministra socialista Meritxell Batet mantuvo silencio.

EL PSOE COQUETEA CON CIUDADANOS

La estrategia de los socialistas para obtener unos resultados el 28-A que les permita volver a encabezar el Ejecutivo es convencer a los votantes de izquierdas que ejerzan un voto útil contra un pacto a al andaluza en Moncloa. El discurso de que ellos son la única alternativa para impedir que el presidente del PP, Pablo Casado, sea el próximo presidente con el apoyo de Vox, también les sirve para convencer a un electorado de centro, que huye de Ciudadanos atemorizado por las posturas radicales que ha adoptado el partido.

En un momento en que el centro está desierto, los analistas reconocen que el votante con posiciones más alejadas de la ultraderecha de Santiago Abascal se ha quedado huérfano. Y nada mejor que coquetear con Ciudadanos para convencer a esta masa de votantes.

Lo dijo claramente el ministro de Fomento José Luis Ábalos: "Ciudadanos es preferible a los independentistas para una investidura de Sánchez". "Muchos en el PSOE y en Ciudadanos desean reeditar el llamado 'pacto del Abrazo' de 2016 -llamado así porque lo firmaron ante el 'El Abrazo' de Juan Genovés-. De hecho, fuentes del PSOE reconocen que "se contempla", pero no sin matices, ya que el partido de Rivera "se ha ido demasiado a la derecha".

La formación naranja, en cambio, reniega de esta posibilidad. "Con este PSOE, ni a la vuelta de la esquina", decía recientemente la portavoz nacional de Ciudadanos y número 1 por Barcelona, Inés Arrimadas. Pero fuentes próximas aseguran que sólo es de cara a la galería, ya que es una de las que más se decanta hacia el centro en su partido.

Los de Rivera, en plena precampaña, prefieren tender la mano al PP y hablar de acuerdos con la formación de Casado que repitan la fórmula de la Junta de Andalucía. Su estrategia es la de seguir arañando votos a los populares, que ven como Ciudadanos pesca en su caladero, mientras Vox se acerca al galope por la derecha.

Noticias relacionadas

contador