Tal como adelantó Bolsamanía, la moción impulsada por el PSC en el Parlament para forzar al president de la Generalitat, Quim Torra, a pedir la confianza de la Cámara catalana o convocar elecciones ha salido adelante con los votos del PP, Ciudadanos y Catalunya en Comú. Los cuatro diputados de la CUP no han participado en la votación.
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La iniciativa ha sido aprobada por 62 votos del PSC, Cs, PP y los Comuns, y 61 votos en contra de JxCat y ERC. Según fuentes socialistas, la votación ha "evidenciado la debilidad parlamentaria del Govern independentista". No obstante, reconocen que "no servirá de mucho" porque no esperan ninguna reacción de Torra, que ha retado a la oposición a que presenten una moción de censura si quieren echarle de la Generalitat. El presidente autonómico no está obligado a acatar la decisión de los diputados, aunque los socialistas insisten que su liderazgo no puede proseguir en estas condiciones.
Durante el debate parlamentario previo a la decisión de la cámara, el líder del Govern señaló que "adelantar las elecciones sería una irresponsabilidad". Asimismo, aseguró que solo dimitirá el día que crea que no puede "llevar a Catalunya a la independencia".
"Lo que es irresponsable es atornillarse al escaño", lamenta el diputado de la bancada del PSC, Raúl Moreno, e insiste en que "cuando no tienes mayoría hay que convocar elecciones". Sobre la moción de censura, echa balones fuera y aduce que nunca la han planteado porque "no habría acuerdo en el candidato". "Lo que le pide la cámara es que convoque elecciones o se someta a la confianza del Parlament y luego llame a las urnas", insiste en declaraciones a Bolsamanía.
Fuentes consultadas explican la resistencia de Torra a acatar la voluntad parlamentaria por la presión del expresident catalán, Carles Puigdemont. El líder independentista fugado a Waterloo “no se puede permitir perder el único canal de representación que le queda en Catalunya”, a través de su hombre de paja. Por lo tanto, Puigdemont hará valer toda su fuerza para que no se produzca un adelanto electoral ni se pida la confianza de la cámara, con la que no cuentan después de que la CUP ya reclamara ir a las urnas la semana pasada.
Los planes de Puigdemont coinciden con los del PDeCAT, que tampoco contempla, en estos momentos, celebrar dichos comicios. El partido está “muy preocupado” por el sorpasso de ERC al que apuntan todas las encuestas, explican fuentes próximas, y los nervios están a flor de piel.
