- Las relaciones entre ERC y CDC también son tema de preocupación
- La figura de Duran i Lleida, de político mejor valorado a pérdida de representación
Pasadas las primeras horas tras una jornada tan insólita como las elecciones catalanas del 27 de septiembre en Cataluña, lo práctico se impone y pesa la realidad: hay un parlamento por formar y un Gobierno por constituir. Las elucubraciones sobre si porcentajes de voto, sobre escaños del sí y del no dejan paso a la única certeza: los cabeza de lista con representación tienen que ponerse manos a la obra.
A falta de escrutar el voto por correo, los resultados por ahora dejan una clara mayoría de la candidatura Junts pel Sí, pero insuficiente, ya que con 62 escaños necesita de al menos los votos de la CUP para investir a Mas presidente.
A partir de ahora el Parlament de Cataluña tiene 20 días hábiles para constituir el pleno y los nuevos diputados electos deben formar la mesa del parlamento, la presidencia y la vicepresidencia del mismo, la convocatoria deberá hacerla el actual presidente en funciones, Artur Mas. La fecha límite es el 27 de octubre.
Después, hay 10 días hábiles más para convocar la investidura del president de la Generalitat y la fecha límite es el 9 de noviembre. En el pleno de investidura, el nuevo líder del Ejecutivo catalán debe ser elegido por mayoría absoluta (68 diputados) en primera vuelta o por mayoría simple (más votos a favor que en contra) en una segunda votación.
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REPETIRÁ ARTUR MAS AL FRENTE DE LA GENERALITAT Y CÓMO SERÁ EL GOBIERNO CON ERC
Aquí es donde está el primer escollo para construir esta mayoría absoluta independentista en el Parlament. El candidato de la CUP, Antonio Baños, ya ha dejado claro que no cuenten con él para hacer presidente a quien consideran artífice de todos los recortes sufridos en Cataluña en los últimos cinco años.
Ana Gabriel: el resultado electoral prueba que "el señor Mas no es imprescindible"
La número dos de la candidatura, Anna Gabriel, también ha expresado que el resultado electoral prueba que "el señor Mas no es imprescindible", mientras que desde CDC y ERC han lanzado ya mensajes conciliadores a la fuerza anticapitalista.
Desde la formación republicana, su portavoz Sergi Sabrià, ha asegurado que su partido mantiene la apuesta por que Artur Mas sea investido presidente y ha expuesto que no lo cambiará por el hecho que la CUP tenga la llave de la investidura y no le guste Mas: "Es un proceso que no va de nombres, necesitamos de todos".
El número 10 de la lista de Junts pel Sí, el convergente Jordi Turull, ha mostrado su seguridad sobre alcanzar un acuerdo con la CUP y ha reclamado que "más que poner condiciones con los nombres de las personas" hay que empezar por definir la hoja de ruta hacia la independencia.
Las dos soluciones posibles son que el mismo Mas dé un paso atrás en favor de Oriol Junqueras, Raül Romeva u otra figura de consenso o que la CUP acabe por abstenerse. También podría darse un voto crítico desde la candidatura de Baños: una parte vota sí y la otra se abstiene.
Una vez sorteado este punto, llegará el momento de formar gobierno con los republicanos, ambas formaciones no pactaron antes de las elecciones los consellers, tal y como quería ERC y lo que está claro es que CDC tendrá gran peso, aunque tendrán que repartirse las “sillas” con los republicanos.
¿SEGUIRÁ DURAN I LLEIDA AL FRENTE DE UNIÓ?
Si hay un clarísimo perdedor el 27S es Unió. La fuerza liderada por Josep Antoni Duran i Lleida ha conseguido escasamente el 2,51% de los votos, un resultado que les ha dejado fuera del arco parlamentario -hasta ahora contaban con 13 diputados. El candidato Ramon Espadaler ha comentado en declaraciones a Rac1 que en un contexto de menor participación electoral, estos votos les hubieran bastado para obtener algún asiento en la cámara catalana.
Duran i Lleida compareció en la noche electoral reconociendo que el resultado no era bueno para ellos. Más tarde, decidió poner su cargo a disposición del partido tras el varapalo que ha sufrido esta formación.
"No nos arrepentimos de nada, tenemos la conciencia muy tranquila", señaló Duran. El partido deberá decidir su destino.
¿REPETIRÁ PODEMOS LA AVENTURA DE LAS CANDIDATURAS DE CONFLUENCIA?
Una de cal y una de arena. Después del éxito conseguido en ciudades como Barcelona o Madrid con las candidaturas lideradas por Ada Colau y Manuela Carmena, Podemos veía en la fórmula de las listas de concentración un filón que explotar hasta las generales, donde se había especulado que podría presentarse junto a Izquierda Unida.
Pero los 11 escaños de Catalunya Sí que es Pot son un fracaso reconocido por el número uno de la candidatura, Lluis Rabell. De hecho, ni consiguieron revalidar el resultado de ICV de 2012, de 13 diputados y las encuestas les daban hasta 25 parlamentarios. “Es un resultado decepcionante”, lamentaba Iglesias la noche electoral.
Sin embargo, Rabell, ha considerado este lunes que la confluencia de izquierdas con Podemos "no ha sido un error" y ha augurado que "tendrá recorrido”.
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