La Guardia Revolucionaria de Irán ha capturado un petrolero en aguas del estrecho de Ormuz, alegando que ha violado la ley marítima internacional. Se trataría del buque Stena Impero, propiedad de la compañía sueca Stena AB, pero con bandera británica. Desde Reino Unido han señalado que están "siguiendo la situación en lo referente a informaciones sobre un incidente en el Golfo Pérsico".
El comunicado oficial de Irán señala que la embarcación "ha sido detenida por una unidad de buques de la Primera Zona Naval de la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, a petición de la oficina de la Organización Marítima y de Puertos de la provincia de Hormuzgan, por ignorar las normas y reglamentos marítimos internacionales al atravesar el estrecho de Ormuz esta tarde".
Este suceso se produce el mismo día que Gibraltar ha ampliado en treinta días la retención del petrolero iraní Grace 1. Fue a principios de julio cuando las fuerzas de seguridad de Gibraltar atracaban esta embarcación tras sospechar que transportaba una carga de crudo a Siria, infringiendo las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE). El país de Oriente Próximo está vetado para recibir petróleo debido a la represión ejercida por el régimen de Bashar al Assad contra la población civil.
El estrecho de Ormuz es el foco de las tensiones entre EEUU e Irán. Hace un mes, el presidente estadounidense, Donald Trump, culpó al país del Golfo Pérsico de haber derribado uno de sus drones en este territorio. A estas acusaciones se sumó posteriormente Reino Unido.
La venganza de EEUU llegó este jueves, cuando Trump aseguró que la Marina había derribado en la madrugada del jueves un dron iraní que volaba cerca de uno de sus buques en el estrecho de Ormuz. Sin embargo, las autoridades iraníes han negado haber perdido ningún dron, y el viceministro de Exteriores, Abbas Araqchi, ha sugerido en Twitter que los estadounidenses han derribado uno de sus propios aparatos "por error".
