Susana Díaz, candidata socialista a la presidencia de Andalucía, ha comunicado a todos los partidos en su discurso del pleno de investidura cristalizar un "ambicioso y exigente" acuerdo para luchar contra la corrupción "para que no se repitan casos como el de los ERE", según la propia presidenta del PSOE andaluz.
Los mayores problemas de Díaz los tenía con Griñán y Chávez ya que ningún grupo quería pactar con el PSOE si ellos o cualquier imputado por corrupción no se marchaba de las listas. Se han ido, ahora falta el tema bancario... Desde Podemos, Teresa Rodríguez ha sido clara, además deben de apartar todas las negociaciones con bancos que llevan a cabo desahucios. La formación de Juan Marín, Ciudadanos, también pedía los mismos requisitos si querían formar Gobierno conjunto.
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La abstención de estos partidos provocaría que Díaz pudiera ser presidenta de la Junta General de Andalucía. También le vale sólo con la abstención del Partido Popular aunque no parece que le vayan a facilitar las cosas. Por lo que Susana Díaz lo tiene difícil... veremos si logra algún acuerdo con sus intervenciones y posteriores replicas a los partidos políticos con representación ciudadana de las últimas elecciones del 22 de marzo de 2015. Si esto no se produce, el debate continuaría ya que Juan Pablo Durán Sánchez, presidente del Parlamento de Andalucía desde este mismo año, quien estaría obligado a pronunciarse sobre nuevas elecciones antes del 9 de julio del año en curso.
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