- Se trata de un gesto de "deferencia" con el que fuese su rival en las primarias del PSOE
- Los miembros de la gestora ganan visibilidad en el Congreso tras la fractura interna
El diputado Eduardo Madina intenta pacificar las revueltas aguas por las que atraviesa el PSOE. Tras la reunión del lunes de la gestora y en la que se decidió la organización de los grupos del Congreso y el Senado, hoy se han ido conociendo algunos detalles. El exsecretario general se sentará en la cuarta fila -tercera del grupo- justo por delante del dirigente vasco, después de que este pidiese al grupo parlamentario que Sánchez no ocupase su lugar como estaba previsto si no delante, en un acto de "deferencia" con su rival en las primarias de 2014.
Esta misma mañana también se han conocido más cambios en los asientos del grupo socialista en el Congreso. El portavoz seguirá siendo Antonio Hernando, que ocupará el lugar que hasta ahora ocupaba Sánchez y justo a su lado se sentará Miguel Ángel Heredia, dirigente del PSOE de Andalucía y afín a Susana Díaz, que hasta ahora ocupaba el cargo de secretario general del grupo. Al lado de Heredia estarán las secretarías generales adjuntas, Isabel Rodríguez (Castilla La Mancha) y Meritxell Batet (Cataluña), ambas afines a Sánchez.
El hasta ahora secretario de organización, César Luena, que se sentaba en la segunda fila pasa a la quinta. Por su parte, la murciana María González Veracruz se sentará justo al lado de Sánchez y Patxi López en la tercera fila al lado del otro dirigente del PSE, Eduardo Madina.
Los cambios se producen a raíz de la crisis abierta en el seno del partido, que supuso la dimisión de Sánchez ante la derrota en la votación del comité federal, que rechazó convocar un congreso extraordinario. El PSOE formó una gestora que dirige el presidente asturiano, Javier Fernández.
LOS MIEMBROS DE LA GESTORA GANAN VISIBILIDAD
Si el cambio en los asientos del grupo socialista ha favorecido a algún sector de los que se enfrentaron en el comité federal del pasado sábado, ese es, sin duda, el de los críticos con Pedro Sánchez. La andaluza María Jesús Serrano, miembro de la gestora, deja la última fila de la cámara para sentarse en la segunda fila de la bancada socialista, algo que también ocurre con el dirigente cántabro Ricardo Cortés, que en la nueva gestora ocupará el área de Unión Europea y Política Internacional.
Los afines a Susana Díaz también ganan visibilidad en el grupo. Uno de los dos dirigentes que presentaron las firmas que precipitaron la fractura en el seno del PSOE, Antonio Pradas, también pasa a la segunda fila de asientos. El extremeño Ignacio Sánchez Amor, que llegó a ser vicepresidente de la Junta de Extremadura bajo la presidencia de Rodríguez Ibarra, también gana peso entre la bancada socialista, al igual que José María Barreda (Castilla La Mancha).
Por contra algunos "fichajes" del exsecretario general, Pedro Sánchez, como la militar Zaida Cantera pasan a los asientos del "gallinero", junto a otras conocidas diputadas afines al 'pedrismo' como Adriana Lastra o Pilar Lucio.